Las 200 familias de los sectores Huape y Palo Muerto de la comuna de Corral, se unieron para conseguir los recursos que les permitan comprar el terreno donde se emplaza el cementerio de su zona.
El conflicto comenzó hace algunos meses atrás cuando el dueño del terreno donde se emplaza el cementerio decidió cerrar el recinto, pues pese a que originalmente se registran 60 personas sepultadas, lo real es que no existe control de las personas sepultadas y una gran cantidad de sepulturas que están abandonadas, lo que genera problemas sanitarios.
El cierre del campo santo generó problemas para la comunidad, que se acentúan cada vez que muere un vecino, dado que aunque existe un compromiso de compra por parte de la Municipalidad de Corral, eso no se ha cumplido y los vecinos no pueden acceder libremente a sepultar o visitar a sus fallecidos.
Es por eso que las familias buscan el apoyo de las autoridades locales y regionales para reunir los recursos y poder comprar el terreno y así dar un lugar de descanso digno a sus deudos.
Viviana Roldan, es la abogada que tomó el desafío de representar a las familias y quien a llevado el diálogo con la familia dueña del terreno para lograr un acuerdo en la venta y apertura para visitas del camposanto mientras se logran las gestiones para obtener los recursos.
“La familia dueña del terreno mantenía el cementerio cerrado y no quería vender, pero gracias a las conversaciones logramos llegar a un acuerdo. Lamentablemente el compromiso del municipio no se ha cumplido y por lo tanto el dueño del terreno no quiere que nadie más sea sepultado en su terreno”, detalla la abogada.
De hecho la jornada de este lunes, ante el fallecimiento de un vecino del sector, los vecinos tuvieron que enfrentarse al dueño del terreno para lograr sepultar a don Juan Díaz. (Ver nota relacionada).
“Los vecinos entienden la postura del dueño pero también quieren tener derecho a sepultar a sus familiares. Es complejo porque, si bien estamos en contacto con la Seremi de salud y ellos nos aseguran que no van a clausurar el cementerio, hay otros factores que preocupan a la familia como son las napas de agua o los gases”, dice Roldan.
El concejal, Claudio González, quien ha seguido de cerca la demanda de la comunidad, explica que en enero el alcalde Miguel Hernández conformó un comité pro cementerio, que es integrado por el administrador municipal, asesoría jurídica, Dideco y la abogada representante de los vecinos.
“Este comité se reunió para realizar un acuerdo que permitiera el acceso al cementerio mientras que realizaba un proyecto para lograr los recursos para la compra del terreno. Pero ni los vecinos ni nosotros como concejales han visto avances al respecto”, dijo González.
El Diario Corral intentó comunicarse con el alcalde Miguel Hernández o el administrador Pedro Gacitúa, sin embargo no tuvo respuestas de ninguno de los dos.
Tanto la abogada como el concejal, buscarán el apoyo del Gobierno Regional, para lograr obtener el financiamiento para comprar el terreno y así las 200 familias del sector puedan acceder a una sepultura, ya que los cementerios de Amargos y Chaihuín tampoco tienen la capacidad ni condiciones sanitarias para poder recibir dignamente a los fallecidos de Huape y Palo Muerto.
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