Un peritaje antropológico-histórico realizado a solicitud de la comunidad indígena Augusto Cheuquepán Monsalve, revelaría una historia de "despojo y usurpación" de los terrenos ancestrales que ellos ocupaban a orillas del lago Ranco en la "Pisada del Diablo", sector cuyo uso público se encuentra actualmente en disputa entre la municipalidad de Lago Ranco y un particular.
La investigación fue realizada durante 2011 por el antropólogo, asistente social, y magíster en sociología Víctor Hugo Venegas, quien actualmente se desempeña académicamente en la Universidad de Los Lagos.
El profesional explicó que el estudio se realizó "en base a entrevistas que hice fundamentalmente a las familias que integran la comunidad Cheuquepán. Yo diría que entrevisté prácticamente a toda la familia para recabar información histórica respecto a ellos".
"Durante esta investigación los entrevistados me narraron cómo la gente fue atacada, expulsada, y presionada para dejar sus tierras. Es un proceso que ocurrió en gran parte del sur de Chile", agregó.
Sobre esto el académico complementó que "sin ir más lejos hay una verdad que podríamos llamar histórica, y que tiene que ver con estudios que determinan que sin reconocer el uso ancestral de las familias indígenas, se les fueron quitando tierras por vía de la usurpación. Había colusión entre las autoridades de la época y quienes reclamaban estas tierras. Eso ocurrió, está probado, y es lo que pasó en este caso".
La investigación finalmente arroja como conclusión que: "La Comunidad Indígena Augusto Cheuquepán Monsalve posee derechos ancestrales sobre los territorios de Tringlo y que las familias que la constituyen han sufrido una historia de atropellos, violencia, amedrentamiento y despojo por parte de particulares, muchas veces amparados por las leyes y funcionarios del Estado, y que han ocasionado sufrimiento y grandes atrocidades a las familias mapuche huilliche de la comunidad estudiada".
El informe también establece que el predio de 2.300 hectáreas -comprendido entre el lago Ranco, el estero Chamul y el río Iculpe- fue adquirido por derecho propio indígena e inscrito el 27 de septiembre de 1907 en el Conservador de Bienes Raíces de La Unión, y reinscrito el 14 de febrero de 1922 en el Conservador de Bienes Raíces de Río Bueno (foto página 3).
Patricia Heredia preside el Consejo Ciudadano de Lago Ranco, organización fundada el 31 de marzo de 2007 y que desde hace varios años se ha sumado a la lucha por mantener el acceso público a la Pisada del Diablo.
En esa línea es que junto con avalar el estudio antropológico, la dirigenta asegura que éste "da a conocer una historia escondida de lo que sucedió realmente aquí, y cómo fue el despojo de esta zona. Cuenta el dolor, la fragilidad en que quedaron dos familias mapuches importantes de la zona que son la Ancacura y Cheuquepán, cómo se les sacó de sus rucas, y cómo es que llegó un señor con mercenarios para sacar a las comunidades ribereñas del lago".
"Les quemaron sus casas, les destruyeron sus enseres, fueron arrastrados, y golpeados. Fue una situación muy dura, ya que aquí vivían por lo menos 200 personas", agregó.
Patricia Heredia recuerda que "en 1978 viajé por primera vez junto a mi familia a Lago Ranco. Nos instalamos en carpas en la playa, y caminábamos con mis padres y mis tíos por toda esta zona, hasta la Pisada del Diablo. Una vez que nos vinimos a vivir acá nos interiorizamos sobre la historia de este sector, pues conversando con la gente mayor siempre recordaban que en la huella de la Pisada del Diablo era el camino que conectaba Lago Ranco con el sector de Ilihue, pues antes no existía el camino actual".
"Por todo esto es que este borde costero del lago Ranco siempre tuvo un acceso público, y siempre fue un destino de toda a comunidad y de visitantes para salir a pasear", agregó.
La dirigenta recordó que la única excepción ocurrió cuando "el año pasado vinimos el 1 de marzo con miembros de la Armada y descubrimos varias zonas que estaban con cercos, así que hubo que hacer un trabajo para retirarlos".
En abril del año pasado el particular Marcelo Ruiz, consiguió que la seremi de Bienes Nacionales aprobara los deslindes entre su propiedad y el lago Ranco, en base a un estudio de aguas máximas que ordenó realizar a la Desmar.
Al respecto, la presidenta del Consejo Ciudadano de Lago Ranco afirmó que "nosotros analizamos el estudio que realizó la Desmar, y le entrega a la propiedad del señor Marcelo Ruiz más de 7 mil metros cuadrados que están dentro del lago Ranco".
"El estudio está mal hecho, porque se realizó en base a supuestas mareas más altas y bajas, en que no fueron consideradas los hitos que están acá en la zona, y que fueron instalados por la Armada en abril de 2012", agregó.
Patricia Heredia también enfatizó que "Nosotros consultamos sobre esta situación a la Dirección de Obras Hidráulicas del Mop, y ellos nos responden a través de un documento con fecha 27 de abril de 2018, en el cual se detallan todas las objeciones y se explica cómo se desarrolló el estudio que hizo la Desmar. La DOH recomienda que hay que hacer un nuevo estudio para verificar todo esto porque aquí hay muchas irregularidades".
A propósito de una entrevista realizada a Marcelo Ruiz, y publicada el reciente 12 de mayo en este medio de comunicación, Patricia Heredia comentó que "él no tiene el derecho a cuestionar una organización que está legítimamente constituida, que no tiene fines de lucro, y que trabaja por el bien de la comunidad y del medioambiente".
"Nosotros estaríamos dispuestos a conversar, pero sabemos que eso no va a suceder, porque nosotros tenemos intereses patrimoniales y medioambientales, y él tiene intereses económicos", agregó.
La dirigenta además enfatizó que "lo que buscamos es proteger nuestros patrimonio, la belleza natural que existe en este lugar, ese es nuestro único objetivo. No queremos que esté cerrado, ni obstruido con cercos ni botaderos de lancha. Es un paisaje único, con árboles semisumergidos, y con sus raíces descubiertas. Esto no tiene precio".
La presidenta del Consejo Ciudadano de Lago Ranco, Patricia Heredia, destacó también la existencia de un plano, cuya data corresponde a 1933 y que se fue registrado en el antiguo Ministerio de Tierras y Colonización. En el documento se puede observar la subdivisión del predio ubicado en el sector de la Pisada del Diablo, entre diversos integrantes de la familia Cheuquepán Ancacura. También es posible observar un camino que bordea la ribera del lago Ranco. "En el plano está el camino que bordea el lago hasta el sector de Ilihue, por donde se transitaba antiguamente", subrayó la dirigenta.
Escrito por Óscar Gallardo
Grupo DiarioSur, una plataforma de Global Channel SPA.
Powered by Global Channel
32099