Con un rostro totalmente nuevo, pero con la mística y espíritu del original, el Café La Última Frontera vuelve a abrir sus puertas en Valdivia.
El recinto se ubicará en calle Los Tilos de Isla Teja donde espera mantener la historia creada hace 25 años en calle Pérez Rosales y que el fuego borró de un plumazo.
Simón Wilhelm; hijo de Marisol Cumsille, la empresaria tras el establecimiento que terminó siniestrado, es quien tomó la posta y seguirá al frente del café.
El tradicional café, bar y restorán se ubicaba en el casco histórico de la ciudad y era un imperdible en el ambiente gastronómico de Valdivia.
Instalado en una vieja casona frente a la iglesia San Francisco, era un espacio que parecía un museo. En sus paredes y rincones había elementos que para su dueña Marisol Cumsille tenían un recuerdo especial y que le daban al lugar un aspecto bohemio y por qué no decirlo, también hippie.
Sus papas bravas tenían fama, pero del mismo modo destacaban los sánduiches creados por ella y sus clientes habituales.
El local ofrecía la mejor cocina casera a diario. Todo acompañado de cerveza artesanal de la ciudad, además de las conocidas industriales.
Era un panorama imperdible en Valdivia.
Ese mismo espíritu promete estar de vuelta.
“Junto con mi hermana vamos a retomar el café. Estaremos en calle Los Tilos 091 en Isla Teja. Esperamos abrir las puertas los últimos días de noviembre o los primeros de diciembre. La verdad es que llevamos varios meses trabajando en esto y esperamos concretarlo”, comenta Wilhelm a Diario de Valdivia.cl.
Informa, además, que el café es totalmente nuevo, ya que, tras el incendio de enero de este año, no se salvó nada. “Arrendamos una casa que debimos adaptarla para el uso comercial. Todo nuevo, realmente estamos partiendo desde cero”, señala.
En medio de todo lo nuevo que implica este recinto comercial, los propietarios esperan darle el espíritu y esencia de lo que es el Café La Última Frontera.
“Eso nunca se va a perder. Tendremos espacios para todos en un lugar nuevo y renovado”, agrega.
Respecto del proceso judicial, donde el principal implicado en el incendio que consumió toda la estructura del anterior café pidió la revisión de las medidas cautelares, Simón Wilhelm, declina referirse. Solicitud que fue desestimada y el imputado por el incendio deberá seguir en prisión preventiva.
“No me voy a referir, porque quiero empezar el negocio desde cero. Queremos empezar con todas las buenas vibras y no acordarme de nada”, declara.
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