Luego del devastador incendio que acabó con uno de las casonas más emblemáticas de la ciudad, esta semana se pudo comprobar que el nuevo uso del terreno estará destinado a funcionar como un céntrico estacionamiento.
Cabe recordar que el inmueble incendiado en enero pasado albergaba al conocido café “La Última Frontera” y a el espacio cultural 787, donde, entre otros, funcionaba el Centro de Promoción Cinematográfica de Valdivia.
El propietario, Fernando Hoffman, narró a Bío Bío que decidió arrendar el lugar, limpiarlo, para luego emparejar con tierra y ripio y habilitarlo como estacionamiento.
“Limpiamos, emparejamos el terreno y aprovechamos de hacer una playa de estacionamiento que hace tanta falta en Valdivia. Hay una escasez fuerte de estacionamientos”, indicó Hoffman.
La dueña de “La Última Frontera”, Marisol Cumsille, en tanto, declaró al mismo medio que aún se encuentran buscando un lugar donde eventualmente reabrir el emblemático café.
Como ha sucedido en otras ocasiones, la puesta en marcha de una playa de estacionamientos en el centro de la ciudad no fue muy bien recibida en redes sociales.
A ello se sumó el rayados del letrero por parte de desconocidos a sólo días de haber comenzado a funcionar.
No obstante, también hubo quienes defendieron y/o matizaron las críticas que realizan a este tipo de usos de suelo.
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