Permitir que los contribuyentes agropecuarios y de la pesca artesanal puedan seguir emitiendo guías de despacho en soporte de papel es, a juicio del diputado de Renovación Nacional Bernardo Berger, un avance que viene a “alivianar en algo” la carga que sufre el sector por las nuevas exigencias de control tributario que impondrá la ley de pago a 30 días.
La modificación se verá hoy en la sala de la Cámara Baja, luego que el Senado, en segundo trámite, aprobara con enmiendas una propuesta parlamentaria al texto original de la ley N° 21.131, que establece pago a treinta días. De ser visado positivamente hoy el texto definitivo por los diputados, el proyecto estará en condiciones de ser promulgado por el Ejecutivo.
“Las condiciones de accesibilidad electrónica en gran parte del campo chileno, así como en el litoral, son aún dificultosas para la mayoría de los productores; entonces, castigar más a este sector con una exigencia que no reconocía las diferencias propias de producción y de vida, era no solo una injusticia social, sino también un nuevo gravamen implícito a sus actividades económicas ya bastante mermadas en el último tiempo”.
Y si bien para el legislador por Los Ríos el proyecto representa “un avance”, éste no resuelve por sí mismo las interrogantes operativas de la ley de pago a 30 días en el sector agro-ganadero.
“Aprobar este proyecto hoy podría ser un buen avance que aliviana en algo la carga de los productores del campo, pero hay una serie de otros aspectos que nos gustaría seguir ahondando simultáneamente en el marco de ésta o de otras leyes, como la necesidad de un estatuto laboral propio que reconozca las particularidades en que se trabaja en el campo”.
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