Hace siete años las autoridades de Futrono informaron a la comunidad que se iniciaba el esperado proceso de reposición del colegio José Manuel Balmaceda, recinto emblemático de la comuna lacustre que, con más de 100 años de vida, hacía urgente su completa remodelación.
Tras una consulta a la comunidad escolar en 2015, donde se determinó que el establecimiento mantendría su ubicación actual, el municipio, bajo la administración de Sarita Jaramillo, comenzó la etapa de perfil, previa al desarrollo de diseño.
En aquella época, la preocupación estaba centrada en la incomodidad para la comunidad escolar una vez que se inicien los trabajos. Se evaluaba el traslado de los estudiantes a otros recintos o la posibilidad de iniciar las obras en paralelo al desarrollo de las clases.
Cuatro años más tarde, autoridades de la época encabezadas por el otrora intendente César Asenjo, el alcalde Claudio Lavado (primer período) y el director regional de arquitectura del MOP, Adolfo Quiroz, firmaron el esperado convenio que permitiría licitar el proyecto de diseño de la nueva infraestructura.
Pasó un año hasta que dicho proyecto fue publicado en el Diario Oficial para iniciar la licitación.
Con este avance, una vez más los apoderados se ilusionaban con el inicio de obras, y se volvía la discusión sobre cómo enfrentar una construcción en paralelo a las clases de sus hijos.
Pero el tiempo siguió pasando, siete años en total de este compromiso con la educación pública de Futrono y, a la fecha, el establecimiento se mantiene en las mismas y peores condiciones que en aquel lejano 2015, según han denunciado los propios estudiantes a través de movilizaciones iniciadas este lunes 28 de marzo.
Los alumnos denunciaron presencia de fecas de ratón en sus salas de clases y evidenciaron con registros fotográficos los graves problemas estructurales que presenta el edificio.
“Por estas razones nos vamos a paro. El colegio no está apto para estudiantes. Hay temas de salud por excremento de paloma, falta de alimentos, salas de profesores con plaga de ratones, etc.”, expresaron a través de una cuenta en Instagram, donde los estudiantes comparten imágenes donde se aprecia el deterioro del recinto.
Los jóvenes han recibido el respaldo de padres y apoderados, quienes han reaccionado con molestia ante los registros que los estudiantes han compartido en redes sociales.
Los apoderados del recinto también han manifestado su molestia por lo que está sucediendo en el colegio.
Diario Futrono conversó con la presidenta del centro de padres, Fabiola Gallegos, quien dijo no entender la razón de la demora de las renovaciones del establecimiento y que, durante los últimos años, solo se han puesto “parches” a un problema que requiere una solución urgente.
“No se sabe a quién culpar por esta situación, pero todos tienen que ponerse la camiseta porque es una comunidad escolar hermosa que merece un lugar en condiciones”, manifiesta la dirigenta.
Gallegos sostiene que, pese a que la pandemia paralizó todo, se debió haber priorizado el colegio porque se sigue recibiendo alumnos.
“Da pena porque los niños necesitan un lugar cómodo donde estudiar, porque además ellos aman su colegio”, puntualizó la apoderada que, pese a no tener a sus hijos en el establecimiento este año, continúa en su cargo hasta la renovación de la directiva.
Otro apoderado del establecimiento, quien prefirió reservar su identidad, expresó su completo apoyo a la movilización de los jóvenes de enseñanza media y dijo estar decepcionado del abandono de la comunidad escolar del emblemático colegio.
“Es realmente una pena cómo tienen este colegio. Tuvieron dos años para hacerlo de nuevo si hubiese existido compromiso real, pero aquí nos tienen, en una escuela que se cae a pedazos", señaló el apoderado.
Desde el municipio, la tarde de este lunes se emitió un comunicado donde afirman que previo al retorno a la presencialidad hubo mantención y limpieza en el establecimiento.
“Se constata la presencia de dos vidrios rotos, goteras y manchas de humedad debido al deterioro en un recinto con más de 50 años de existencia, falencias que se espera sean subsanadas en su totalidad, en el plazo máximo 15 días”, se puede leer en el documento.
El concejal Fernando Flandez, dice estar en desacuerdo con lo expresado por el municipio, pues en su opinión, “el colegio no estaba listo para el retorno”.
“Fueron dos años sin clases presenciales, incluso el año pasado el Ministerio de Educación emitió un decreto en el que ordenaba la vuelta a clases, y así y todo no se hicieron los trabajos necesarios para que este año el colegio no tuviera problemas” expresa el edil a Diario Futrono.
Flandez desliza, además, que existirían problemas con el proyecto de diseño, pero prefirió no ahondar en el tema, hasta no contar con el informe solicitado al MOP.
Diario Futrono esta a la espera del informe solicitado al área de arquitectura del MOP, referente al estado actual del diseño de reposición del colegio José Manuel Balmaceda.
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