El alza de los biocombustibles no para de afectar el bolsillo de los consumidores, particularmente durante esta época del año donde la mayoría de las personas realizan la compra de leña o pellet con tal de abastecerse para el invierno.
Según datos del Ministerio de Energía de Los Ríos, el metro cúbico de leña en 2019 se encontraba a 30 mil pesos, llegando a 45 mil en el presente año, mientras que el saco de pellet de 15 kilos costaba $2.890, aumentando hasta los 4.990 pesos.
“Nosotros hemos analizado esto y siempre la inflación es un golpe muy fuerte, incluso en la teoría económica se habla de que es un impuesto aplicado a la gente de menores ingresos”, declaró a Diario de Valdivia el presidente de la Cámara de Comercio de Valdivia, Miguel Ramírez.
“El precio se fija en base a la oferta y demanda, o sea en la medida que la oferta está restringida o está en un nivel bajo y la demanda lo supera, los precios también tienden a subir; por lo tanto, también lógicamente el pellet se vio afectado por eso”, afirma Ramírez.
La demanda del pellet en Valdivia aumentó con el Programa Recambio de Calefactores, impulsado por el Ministerio del Medio Ambiente, que busca cambiar la leña por pellet en zonas declaradas saturadas por material particulado.
En septiembre la Cámara del Senado aprobó el proyecto que regula los biocombustibles sólidos, norma que busca regular el uso de la leña, el pellet, las briquetas, el carbón vegetal y los desechos agrícolas, estableciendo requisitos para su comercialización.
Durante julio del año pasado, cientos de valdivianos formaron largas filas en locales proveedores de pellet con tal de abastecer su stock para la calefacción, demostrado la evidente escasez de este suministro en la capital regional.
Desde la Cámara de Pellets de la Asociación Chilena de Biomasa (AChbiom), que contempla el 95% de la producción nacional, aseguraron que factores ajenos como la baja demanda de la construcción, la violencia rural y el robo de madera en la Macrozona Sur, influyeron en la poca disponibilidad del biocombustible.
Esos no fueron todos los problemas que vivieron los consumidores, porque debido a la poca oferta, los compradores intentaron obtener el pellet en comercio no autorizado, en este caso a través de redes sociales como Facebook, quienes estafaban a las personas con el método de pago anticipado y finalmente sin recibir el producto.
Tras esto, instituciones como la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la Policía de Investigaciones, el Servicio de Impuestos Internos y la Seremi de Energía Los Ríos se dedicaron a evaluar medidas para frenar las ventas ilegales y los sobreprecios en la región.
En agosto el Ministerio de Energía convocó a la primera Mesa Nacional de Pellet, con el objetivo de coordinar acciones para asegurar el stock de pellet para calefacción residencial, buscando que no se repitan los problemas de abastecimiento y desarrollar la industria en todas sus dimensiones.
“Queremos estimular la demanda para que exista la oferta que se requiera, además de hacer innovaciones tecnológicas, reducir costos y generar mayor eficiencia”, declaró el entonces ministro de Energía, Claudio Huepe.
En enero del presente año, la Seremi de Energía de Los Ríos, organizó un seminario para abordar la nueva Ley de Biocombustibles Sólidos, paquete de medidas que busca reducir los índices de contaminación de las ciudades y contribuir a la salud de la sociedad, al formalizar el mercado de la leña y el pellet.
“En la nueva disposición se definen las especificaciones técnicas mínimas de calidad para la comercialización de los biocombustibles sólidos y se crean registros obligatorios para los productores y comercializadores de este tipo de combustibles”, declaró la encargada macrozonal de Biocombustibles Sólidos, Yenny Ortega.
Asegurando además que esto obliga a los productores a certificarse, con el propósito de avalar que la producción y comercialización de estos Biocombustibles en el mercado cuenten con los estándares mínimos exigidos.
Uno de los mayores desafíos a abordar por las autoridades ha sido la contaminación atmosférica, utilizando como herramienta un inventario de emisiones, en este caso por parte del Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA), cuyo año base fue el 2013, dando a conocer el nuevo inventario del 2021.
En base a estos resultados, el dato más relevante es la reducción en un 29% del total de emisiones MP2,5 a la atmósfera, en comparación con la medición anterior, el inventario registraba un total de 3.493 toneladas por año, mientras que en 2021 se registró un total de 2.468 anual.
El uso de leña seca o de mejor calidad, se vio incrementado de un 22% el 2013 al 56% el 2021, lo que representa una reducción de 230 toneladas al año, por el retiro de 3.617 calefactores a leña en sus distintas categorías y su reemplazo por 3.220 calefactores a pellet.
El mejoramiento en artefactos de calefacción desde 2013 ha permitido pasar de un 6% en salamandras, chimeneas y artefactos hechizos, a sólo un 2% en 2021, contrastando con el incremento en el uso de los calefactores a pellet, que pasaron de un 0.1% de uso a un 20%, totalizando 10.600 elementos de biocombustible.
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