A través de un comunicado la Municipalidad de Valdivia salió al paso de las declaraciones emitidas este viernes por la concejala Vicky Carrasco, quien indicó que “si las cámaras de la municipalidad estuvieran operativas, la familia de Roger Lampert seguramente tendría mayor información respecto a qué camino tomó su hijo el día de su desaparición” en junio pasado.
En ese sentido el municipio zanjó las dudas respecto a la operatividad de las cámaras de vigilancia que existen en la ciudad, aclarando que existen 30 cámaras operativas y las restantes están en pleno proceso de recambio, es decir, dejan de funcionar durante el periodo en que son reemplazadas.
“Sobre el proceso de recambio de un grupo de cámaras con que cuenta el municipio -el que hemos informado en reiteradas ocasiones a través de nuestras redes y también hacia los medios de comunicación- decir que éste no ha afectado la entrega de imágenes para este caso, debido a que existen 30 cámaras operativas ubicadas en diversos puntos de la ciudad y fueron puestas a disposición de las policías desde la primera semana de búsqueda”, aclaran.
Y agregan que “la Dirección de Seguridad Pública municipal puso a disposición de ambas policías las cámaras que efectivamente se encontraban disponibles y que fueron solicitadas para esta indagatoria”, puntualiza el municipio.
La concejala Carrasco también llamó a la alcaldesa Carla Amtmann a reunirse con los familiares de Roger Lampert, luego que el padre manifestara que no ha habido acercamientos de parte de la jefa comunal.
En este sentido, el municipio indica que se han acercado a la familia del joven desaparecido entregando apoyo psicológico, social y jurídico, a través de los profesionales del Centro Integral de Víctimas.
Agregan que, además, se ha facilitado el drone para que PDI o Carabineros lo utilicen cuando estime conveniente.
Al cierre, añaden que el proceso de recambio de cámaras fue licitado y adjudicado a una empresa especializada, que está efectuando operaciones en diversos puntos de la ciudad dado que la mayoría de los postes que sostenían las antiguas cámaras no cumplían con los requerimientos técnicos de seguridad necesarios en este tipo de estructuras.
“Los trabajos han considerado el retiro y recambio total de postes antiguos, gabinetes, bases y cámaras propiamente tal, las que de mantenerse en las actuales condiciones podían presentar caídas, electrificación o vandalización, con el consiguiente riesgo que esto representaba para la ciudadanía”, explican.
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