Molestos aseguran estar los habitantes de Isla Huapi en la comuna de Futrono, producto de la paralización en la construcción de la barcaza Wampu Peumayen, cuyas obras se detuvieron cuando llevaba cerca de un 60% de avance, el 9 de marzo.
Una de las vecinas de la isla, Teresa Alca, manifestó que la detención en las obras –cuya inversión es cercana a los $2.800 millones- les afecta de forma directa.
“La actual barcaza no cuenta con bodega y tiene poca capacidad para vehículos, además de que resguardan las cosas con una lona. La actual barcaza Epu Huapi tiene una capacidad para 30 personas y en total su capacidad es para 56 pasajeros más los cuatro tripulantes que trabajan en la barcaza”, dijo Teresa Alca.
Y agregó que “nos afecta mucho el tema del viento puiwa, porque se moja la mayoría de las cosas”.
En esa misma línea, la vecina enfatizó que no han aumentado los viajes, a pesar de los requerimientos de la comunidad.
“Hemos presentado estos requerimientos a las autoridades de transporte y telecomunicaciones y a la Dirección de Obras Portuarias, donde no hay una respuesta favorable a los reiterados reclamos de los isleños”, manifestó Alca.
Desde la Municipalidad de Futrono se informó que se ha exigido activamente una solución. Lo anterior, mediante el envío de oficios, tanto al Ministerio de Obras Públicas, como al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.
“Es lamentable que este proceso haya ocurrido, considerando que la empresa está con problemas de solvencia económica. En ese sentido, oficiamos inmediatamente de esta situación, el 16 de marzo al propio Ministro de Obras Públicas, posteriormente al seremi de transportes y telecomunicaciones en mayo”, explicó el alcalde de Futrono, Claudio Lavado, en conversación con Grupo DiarioSur.
Y agregó que la preocupación por la paralización de las obras la presentaron al ministro del MOP en su visita a Los Ríos, el 30 de junio.
“Asistimos a una reunión con todos los alcaldes y le manifesté personalmente nuestra preocupación. Hemos sido insistentes en esta materia, de tener una respuesta por parte de Dirección de Obras Portuarias del MOP sobre el futuro de esta nueva barcaza”, dijo Lavado.
El alcalde y vecinos coinciden en que se trata de una necesidad urgente para las 300 familias que habitan la isla.
La estructura consideraba 31 metros de largo por 10 metros de ancho que le permitían una capacidad de hasta 120 pasajeros, de los cuales 80 podían viajar sentados, sumando la implementación de servicios higiénicos estándar y para personas con movilidad reducida, sistema de calefacción, audio, televisión y camarotes para la tripulación.
Asimismo, consideraba espacio para el trasladado de cuatro vehículos.De esta forma, se triplicaba la capacidad para el traslado de pasajeros y se duplicaba la capacidad para el traslado de vehículos
Grupo Diario Sur contactó al área de prensa del Ministerio de Obras Públicas este viernes, no obstante, al cierre de esta edición no se ha obtenido respuesta.
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