Frustración y rabia es la dicen sentir decenas de corraleños que llevan “toda una vida” esperando contar con un sistema de transporte digno y acorde a sus necesidades.
Hace 12 años, cuando el Gobierno dio inicio a las operaciones del transporte fluvial concesionado en el tramo Niebla-Corral, vieron con esperanza esta solución a los problemas de conectividad que presentaban viajando en pequeñas embarcaciones o a través de una precaria vía terrestre.
No obstante, el tiempo pasa y los reclamos y protestas de la comunidad parecen acrecentarse.
Diario Corral conversó con representantes de la comunidad, quienes nuevamente se ven enfrascados en un dilema con la empresa Somarco, a cargo de la concesión desde diciembre del 2021, debido a que no se estaría respetando el contrato.
La comunidad cuenta actualmente con las embarcaciones Cullamó y Andalué, que prestan servicios entre las siete de la mañana y la medianoche, con recorridos cada una hora.
Según explican los vecinos, el problema surge cuando la Andalué presenta desperfectos, debido a que, contrario a lo que dice el contrato, la empresa no dispone de una tercera embarcación para acompañar los recorridos de la Cullamó, dejando a los corraleños limitados en sus opciones de transporte.
“Esto es como volver en el tiempo”, manifiesta la dirigente vecinal, Cristina Pérez, quien cuenta que los inconvenientes con Somarco no son nuevos, debido a que en 2010, cuando se dio inicio al transporte fluvial concesionado, se adjudicaron la primera licitación y su salida no habría sido en los mejores términos.
La secretaria de juntas de la junta de vecinos, agrega que “nadie se explica cómo, después de todos los reclamos que dejó esa empresa en 2010, la vuelven a contratar, más cuando había otras dos empresas en mejores condiciones para prestar el servicio por estos cuatros años”.
En esa línea, la presidenta de la Unión Comunal de Corral, Mónica González, explica que han sostenido varias reuniones con autoridades locales y regionales, pero siguen esperando soluciones a los constantes problemas que presenta el servicio.
Añade que el domingo la empresa informó que la Andalué salía de circulación por cinco horas por cambio de motor, pero han transcurrido dos días y aún no saben qué ocurrió con la embarcación.
“Mientras tanto, la Cullamó va y viene de Niebla a Corral. Lo que va a suceder es que van a fatigar esa máquina y nos quedaremos sin barcaza”, dice con preocupación González.
Las dirigentes concuerdan en que siempre han existido inconvenientes con las barcazas, pero el problema se ha visto acrecentado con la llegada de la empresa Somarco, quienes pese a llevar menos de un semestre en operaciones, han recibido las críticas de los corraleños en más de una oportunidad.
“La empresa no cumple con lo que ofertó, si falla una barcaza no hay una tercera de reemplazo y tampoco hay sanciones”, cuestiona González.
Y agrega que han sostenido varias reuniones con las autoridades, pero sin soluciones a la fecha. “Estamos en reuniones con los vecinos y tendremos que salir nuevamente a la calle”, cierra la representante de los vecinos.
El alcalde de Corral, Miguel Hernández, se reunió en febrero con la ministra saliente Gloria Hutt, pero denunció que no se cumplieron los compromisos asumidos en aquella fecha.
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