Tras la polémica que levantó la denuncia de la intervención del cauce de un río desde su nacimiento en el glaciar que corona al volcán Mocho Choshuenco, en la Reserva Nacional del mismo nombre, se han sumado diversos actores que han cuestionado esta acción, desde organismos estatales como Conaf y la Superintendencia de Medioambiente, pasando por comunidades mapuche, organizaciones ambientalistas y vecinales, municipios, hasta los ciudadanos de a pie.
Lo cierto es que la Reserva Biológica Huilo Huilo reconoció a través de su gerente territorial, Iván Medel, que fueron ellos precisamente los responsables directos de esta repudiada acción, expresando que “nos entristece y lamentamos enormemente esta situación. Por ello les informamos que se ha iniciado una revisión para determinar el alcance de estos hechos y se ha instado para que la autoridad competente revise los antecedentes y resuelva según corresponda”.
Complementando esta declaración, el jueves 22 de abril la Reserva Huilo Huilo interpuso una autodenuncia ante la Dirección General de Aguas, ya que se trataría de una intervención que debe ser tratada por la DGA, que ya realizó una inspección en terreno, así también la Fiscalía Regional de Los Ríos instruyó a la Bidema de la PDI concurrir al lugar con Lacrim, para efectuar pericias conducentes al esclarecimiento de los hechos.
Sin embargo esta no es la primera oportunidad en que la ahora ampliamente cuestionada empresa, presenta una autodenuncia por actividades ilegales que afectan directamente al medioambiente.
AUTODENUNCIA Y MULTA PERDONADA
Fue en junio del año 2013 que, tras una denuncia anónima según consignó Biobiocl, funcionarios de Gobierno fiscalizaron una obra en plena faena al interior de la reserva, la construcción ilegal de una mini central hidroeléctrica de pasada ejecutada por la empresa forestal Neltume-Carranco S.A., a 400 metros del famoso Salto de Huilo Huilo, lo que no había sido informado al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental, según confirmó el intendente regional de la época Henry Azurmendi.
En aquella ocasión Víctor Petermann, dueño de la reserva biológica Huilo Huilo, paralizó la obra y posteriormente realizó una autodenuncia ante la Superintendencia de Medio Ambiente para ingresar la obra al sistema de evaluación.
Así es como el Segundo Tribunal Ambiental, autorizó a la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) para adoptar medidas cautelares, consistente en “la clausura total y temporal de las instalaciones asociadas al proyecto Central Huilo Huilo, de Forestal Neltume Carranco S.A, mientras no obtenga su Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable”, respaldado en que la central pretendía generar hasta 6 MW, en tanto cualquier proyecto de generación eléctrica de más de 3 MW debe someterse Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
En septiembre de 2015 la Forestal Neltume-Carranco recibió la Resolución de Calificación Ambiental, que le facultó para llevar a cabo la construcción de la Central de Pasada Truful, y a mediados del 2016 la Superintendencia de Medio Ambiente concluyó el proceso investigativo, teniendo la sentencia contra la Reserva Biológica Huilo Huilo de una multa de 198 Unidades Tributarias Anuales, en esa época cerca de 100 millones de pesos.
Sin embargo el mismo organismo decidió eximir a la empresa de dicha multa, las razones para esa determinación fueron explicadas por el jefe zonal Sur de la Superintendencia de Medio Ambiente, Eduardo Rodríguez, quien afirmó que se eximió a la empresa del pago de la millonaria multa tras ejecutar a cabalidad el programa de cumplimiento propuesto en el marco del proceso, que se dividió en dos ejes centrales, consistentes en primer lugar en ingresar el proyecto al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, y en segundo lugar, paralizar totalmente las faenas de construcción.
Hoy la Reserva Biológica Huilo Huilo efectuó nuevamente una autodenuncia tras haber sido sorprendida en el desvío de un cauce que fluía hacia la zona del río Blanco, que desagua finalmente en el lago Maihue, comuna de Futrono, redirigiendo las aguas hacia la zona de la reserva Huilo Huilo, especulándose que se trataría de una acción para alimentar a la misma Central de Pasada Truful, que aún no esta en operaciones y cuya construcción ilegal originó hace 8 años la primera autodenuncia y posterior saneamiento del proyecto.
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