El Camino a La Moneda según el diputado Bernardo Berger

Sichel como abanderado de ChileVamos no es sorpresa, sino consecuencia de un país que aún quiere creer en la política, pero renovada, fresca y honesta, dijo el legislador.

El camino a La Moneda, ahora que ya se ha definido que será con Sebastián Sichel encabezando el conglomerado, debe estar pavimentado en la unidad del sector, sin condiciones de ningún tipo desde los partidos políticos, y en profunda sintonía con la agenda social del país.

Esa es, al  menos desde mi perspectiva, una de las principales conclusiones que dejaron las Primarias Presidenciales en ChileVamos, sector que salió robustecido y unido después del proceso vivido el 18 de julio a lo largo de todo el país.

La evaluación de los analistas políticos y sociales tras la contundente mayoría obtenida por el independiente, ha dado para todo. Pero lo cierto es que  hay en Sichel condiciones naturales de liderazgo, un estilo demostrado y eficaz de gestión, una forma de ver y de vivir la política como servicio, que no está sesgado ni contaminado por las ideologías o las trincheras partidarias.

De ahí que creo que la asunción de Sichel como abanderado de ChileVamos no es una sorpresa como han dicho algunos, sino más bien una consecuencia lógica de un país que aún quiere creer en la política, pero una más renovada, fresca y honesta, y encontró en su figura y sus propuestas, empatía y sentido.    

Pero el triunfo de Sebastián Sichel es también un reconocimiento a la capacidad, al mérito y al esfuerzo, valores que la gran mayoría de los chilenos respeta y espera de los liderazgos, al tiempo que demuestra que las personas seguirán premiando la honestidad y la transparencia por sobre el partido o la filiación política que uno pueda tener.

Así entonces, el resultado de la Primaria es una señal fuertísima del camino que debe seguir la centroderecha para llegar a La Moneda.

Y a modo de resumen, ese camino conlleva varios requisitos que debemos tener en cuenta: Más que nunca debemos apuntar  a la unidad del sector, sin condiciones de ningún tipo desde los partidos.

Es tiempo de erradicar de la agenda la calculadora electoral, la pelea chica y los fanatismos, y ponernos a trabajar codo a codo con nuestro abanderado apuntando a la realidad; a hacernos cargo de las problemáticas de las familias chilenas, a sintonizar con lo que está pasando a diario en las calles, con propuestas y soluciones honestas, eficaces y sostenibles.