Este domingo 18 estará el país realizando las primarias presidenciales, que sin dudas se da en un ambiente bastante particular, como todas las elecciones anteriores durante este año entre: pandemia, un incivismo y apatía de la ciudadanía generalizada, y que se suma en estos días, la instalación de una fraccionada convención constituyente y una centro izquierda que no ha definido un liderazgo único, para competir a fines de este año.
Es muy probable que la abstención electoral, al menos en regiones se mantenga y que puede ser un factor gravitante por las consecuencias directas en el resultado.
Este domingo, tendremos datos interesantes y bastantes significativos:
Primero, la cantidad de personas votantes, de Chile Vamos y del sector Apruebo Dignidad (Frente Amplio/PC), lo que en éste último caso permitirá comparar el resultado entre el PC y el FA;
Segundo, la cantidad de personas y el universo real de participación en dicha convocatoria;
Tercero,la cantidad y la ventaja con la que ganen los candidatos, que logren la nominación de ambas coaliciones.
Desde las elecciones pasadas hemos venido insistiendo en la participación electoral. Es importante tener presente que seguimos en pandemia (en algunas comunas con avances hacia una cierta” normalidad”), con un fin de semana largo y en invierno, lo que hace que exista una comparación, que puede resultar “odiosa” pero real, cual es que en la primaria del año 2017 votó 1,8 millones de votantes (cuando solo, la derecha y el Frente Amplio realizaron primarias presidenciales).
En estos tiempos resulta muy difícil anticipar la tasa de participación en elecciones primarias, con voto voluntario, nadie sabe con certeza cuánta gente saldrá a votar. Pero una participación superior a la de 2017 sería una grata sorpresa para la democracia, dado el poco interés que ha generado la campaña de primarias, cruzada por el proceso fraccionado de la instalación de la convención constitucional.
El segundo dato a tener en cuenta es la cantidad de personas y el universo real de participación en dicha convocatoria, ya que en el año 2017, la primaria de la derecha convocó a 1,4 millones de votantes, mientras que la del Frente Amplio solo atrajo a 330 mil votantes.
Cuatro años después, el país ha cambiado, con procesos políticos que estamos viviendo marcadores para ciudadanía y que es muy probable que a la derecha le sea difícil atraer tres veces más votantes que el FA/PC.
Hoy, la derecha con los resultados de las elecciones pasadas de gobernadores y alcaldes, mostró incapacidad para articular un relato y un programa, que atraiga a las mayorías, ya que varios de sus parlamentarios y candidatos impulsaron una agenda que fácilmente se puede ubicar en los frame de la izquierda.
Resulta ejemplificador que los 4 candidatos que compiten en las primarias buscan presentarse como centristas moderados y son bien escasos (sólo uno), que en su programa presidencial explicita una agenda sobre derechos humanos.
Además, muchos votantes duros del sector parecieran desinteresados en lo que va a pasar el domingo o exploran, la posibilidad de apoyar en noviembre al único aspirante presidencial que se declara de derecha, que es José Antonio Kast.
Otros, en cambio, parecen resignados a optar por el mal menor y buscan que la centro izquierda, nomine a alguien que genere menos rechazo en la derecha que las dos opciones que hoy, están en carrera por la izquierda: Boric y Jadue.
El tercer dato es la cantidad y la ventaja con la que ganen los candidatos, que logren la nominación de ambas coaliciones.
Es decir, es importante que el candidato ganador, lo sea de manera clara e incuestionable, así la primaria inducirá a la unidad del sector. Pero si en la primaria de derecha, el ganador obtiene un porcentaje inferior al 50%, su victoria quedará empañada, por el poco apoyo que recibió.
A su vez, si en la izquierda la ventaja que ha mostrado Jadue en las encuestas, no se refleja en el resultado de la elección, disminuirán sus posibilidades de convertirse en el líder indiscutido entre los aspirantes de izquierda.
Como en todas las elecciones, todos los participantes se declararán ganadores en alguna dimensión.
Dado lo anterior, veremos la directa relación que tendrá ésta primaria con la pregunta del título del artículo: “Primarias Presidenciales ¿La definición de un camino de cambios para Chile?”, que será una definición significativa para el devenir del país, ya que en paralelo seguiremos atentos a los resultados de la Convención Constitucional y a la marcha política y operativa de los nuevos gobiernos regionales,junto a las alcaldías.
Marta Canto Castro
Administradora Pública y Cientista Política
Presidenta Fundación Foro de Los Ríos.
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