Un 31 de octubre de 1517 el monje alemán Martín Lutero tomó un martillo y clavó en una puerta de una iglesia de Wittenberg sus 95 tesis contra la costumbre del clero de emitir indulgencias, iniciando así la reforma protestante y el cisma dentro de la Iglesia Católica y marcando el inicio de la iglesia luterana en las naciones de origen germánico.
Actualmente el 31 de octubre se conmemora como el día de las iglesias evangélicas en Chile.
Aunque Lutero no planeó que sus enseñanzas derivaran en una nueva confesión cristiana con el tiempo se designó el apelativo "luterano" o "luteranismo" para referirse a la doctrina que interpreta sus enseñanzas acerca del cristianismo.
En Chile la religión oficial era el catolicismo, aunque la llegada de iglesias protestantes se produjo casi a la par del proceso de la independencia de Chile. Durante el proceso de la colonización europea, iniciada en 1845, el gobierno apoyó la llegada de ciudadanos alemanes, pero exigiendo que estos sean de religión católica, sin embargo, no todos lo eran.
A partir de la ley interpretativa de la libertad de cultos de 1865, se permitió a las iglesias no católicas de celebrar sus servicios religiosos al interior de sus edificios, los cuales eran considerados como «casas particulares» por la Iglesia católica.
A fines del siglo XIX, las iglesias protestantes tenían prohibida la predicación en espacios públicos y se les instaba a utilizar el idioma de origen de los fieles, al ser consideradas como religiones “extranjeras”.
Inicialmente, casi todos los servicios religiosos eran ofrecidos en idioma alemán hasta la década de 1960, cuando como parte de un proceso de integrismo y chilenización, comenzó a masificarse los servicios divinos bilingües en español.
En Valdivia la actual comunidad luterana se inició formalmente el 6 de octubre de 1887 y se le conoció como la Iglesia Evangélica Alemana en sus primeros años. Los principales motivadores de sus inicios, según el sitio de recopilación histórica historiadevadivia-chile.blogspot.com de Julio C. Avendaño, fueron Luis Rudloff, Pablo Springmüller, Jorge Schueler, Jorge Haverbeck y Raimundo von Stillfried.
El primer pastor de la iglesia era de apellido Schmidt y estuvo a cargo de la comunidad entre 1887 a 1893 y continuaron la labor los pastores Goest entre 1893 a 1897 y Schneider entre 1897 a 1902.
Posteriormente, el 22 de septiembre de 1895 se inauguró oficialmente la institución religiosa y la casa parroquial, ubicada en calle Arauco 380, se bendijo el 18 de octubre de 1899, mismo año en que se recibió un donativo importante a la iglesia de la viuda de Federico Brost, Francisca de la Rosa, según reveló el periódico Valdivia’s Deutsche Zeitung en abril de 1900.
En enero de 1907 se vivió un evento trascendental para la iglesia con la celebración del primer Sínodo Luterano de Chile de las iglesias a nivel nacional, siendo elegido como su primer presidente, el pastor Theodor Lincke de Valdivia.
Uno de los símbolos de esta iglesia en Valdivia es el campanario –que todavía está en pie- el que se inauguró el 16 de diciembre de 1939.
El 22 de mayo de 1960 el gran terremoto marcó la desgracia para esta comunidad con la destrucción del templo, sin embargo, se logró volver a levantar el templo, ya no con el estilo clásico, sino que con un estilo más moderno. La obra fue posible gracias a los diseños del arquitecto Jorge Anwandter y el templo fue reinaugurado en 1965, gracias al trabajo que lideró el pastor Niels Koerner.
La iglesia luterana fue, en rigor, la primera iglesia protestante que se instaló en Valdivia y posterior a ella se sumaron la Iglesia de la Alianza Cristiana y Misionera en 1899, la Iglesia Bautista en 1917, la Iglesia Adventista del Séptimo Día en 1920, la Iglesia Metodista desde 1922, la Iglesia Pentecostal desde 1933, el Ejército de Salvación desde 1936, la Congregación de los Testigos de Jehová desde 1955, la Iglesia Aliancista Cristiana Nacional desde 1963, la Iglesia Anglicana desde 1971 y la Iglesia Gracia y Paz desde 1997.
La iglesia luterana de Valdivia se ha destacada por sus obras de beneficencia, de hecho, abrió el primer jardín infantil en 1893 y tras 130 años de servicio cerró sus puertas en 2023 por bajas matrículas.
Igualmente, en la población Corvi, destaca la obra del Hogar Luterano, fundado el 8 de mayo de 1967 como una obra social cristiana que empezó como una Guardería Infantil para 25 niños cuyas edades fluctuaban entre los de 4 y 5 años.
La obra benéfica se hizo posible al apoyo que el pastor Koerner logró del ciudadano valdiviano Arnoldo Michaelis, quienes decidieron levantar la obra en la población Corvi que, después del terremoto de 1960, vivía situaciones de pobreza evidentes.
El pastor Koerner y Arnoldo Michaelis solicitaron fondos en Alemania y obtuvieron la ayuda de la organización Pan para el Mundo, quién financió la construcción del edificio, la que se inició en noviembre de 1965 y terminó en 1967.
La primera directora del hogar fue Lisselotte Rau, voluntaria alemana, quién contó con la gran ayuda de la primera trabajadora, la tía Pury Espinoza. Con el tiempo el Hogar Luterano se ha convertido en un jardín infantil que funciona normalmente, siempre en calle José Victorino Lastarrias.
En el ámbito cultural desde 2017 se ha destacado el Coro de Cámara de la Iglesia Luterana y que reúne en torno a la música a los feligreses de la comunidad.
Actualmente la comunidad reúne fondos para mejorar la techumbre del templo, afectada por la humedad del clima sureño y por el paso del tiempo.
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