Macabros detalles del deceso de un lactante de un año de edad fueron revelados este lunes 29 de julio, momentos previos al control de detención del padre del menor, por su participación en la muerte de su propio hijo, quien falleció la tarde de este domingo, cuando reciba atención en el hospital local.
Según detalló el fiscal jefe de Mariquina, Alejandro Ríos, al lugar llegó en primera instancia personal de Carabineros, para entrevistarse con el abuelo del menor y padre del imputado, quien señaló que trasladó al pequeño hasta el hospital local al encontrarlo mal herido.
En su relato, el abuelo indicó también que, al llegar al domicilio, su hijo se encontraba bajo los efectos del alcohol y con la ropa cubierta de lodo, hechos que de inmediato causaron las sospechas en la policía, respecto a su participación en las múltiples lesiones que registraba el menor.
Por orden de la fiscalía local, se dispuso la concurrencia de la Brigada de homicidios de la PDI, cuyo personal confirmó que el cuerpo del lactante presentaba diversas lesiones atribuibles a terceras personas, con algún objeto contundente, a la vez, que su progenitor presentaba evidentes signos de sangre tanto en sus manos como en su ropa.
Según señaló el fiscal, el imputado por parricidio, además de asumir la agresión, reconoció que había intentado enterrar el cuerpo de su pequeño hijo en el patio de la casa, pero finalmente se arrepintió. Al momento de su detención mantuvo silencio, pero ante la policía reconoció su autoría en este crimen que conmueve a la Región.
A esta hora se realiza su control de detención en el Juzgado de Garantía de Mariquina. La Fiscalía solicitará ampliar su detención a la espera de mayores antecedentes para formalizar la investigación en su contra por el delito de parricidio.
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