El ciclo de maíz es un índice establecido por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) en el año 1952, que en aquel entonces acordó clasificar los ciclos de maíz en diez grupos de precocidad diferentes desde ciclo FAO 100 hasta ciclo FAO 1.000.
Esta clasificación de la FAO se basaba en los días entre la siembra y la maduración fisiológica del maíz en la zona del Corn Belt (Estados Unidos)
El índice FAO es fundamental en nuestra elección
Como parámetro, KWS Chile comercializa variedades para la zona Sur (comprendida entre La Araucanía y Los muermos en la región de los Lagos) con ciclos FAO entre 250 a 180. Por lo tanto, mientras más largo es el ciclo o más alto es el numero FAO, más demora la planta en llegar a su madurez fisiológica.
Necesitamos incluir otro término, la "Integral térmica"
La integral térmica es la suma de temperaturas que el maíz acumula cada día desde el día de la siembra hasta el día de la cosecha (en caso de silo) o hasta el día de la maduración fisiológica (en caso de grano)
Cada variedad de maíz tiene su propia integral térmica, tanto a floración como a madurez fisiológica, y es la misma todos los años. Lo que varía es el número de días necesarios para alcanzar dicha integral, o lo que es lo mismo, para alcanzar la madurez. Así en un año más cálido de lo normal el número de días necesario para la maduración va a ser menor, mientras que en un año de temperaturas más frescas de lo normal el número de días necesarios para alcanzar dicha madurez va a ser mayor.
Madurez
Pues bien, ya que sabemos qué es o qué representa el índice FAO, necesitamos también saber cuándo un maíz alcanza la madurez fisiológica, La madurez fisiológica se alcanza cuando los granos logran su máxima acumulación de materia seca, asegurándose con ello la obtención del máximo rendimiento. En ese momento, el contenido promedio de humedad en los granos en un maíz de silo es de aproximadamente un 30% a 35%, momento adecuado para cosechar. Ahora que conocemos los conceptos básicos podemos entender cómo se mueven o dónde se ubican los distintos índices FAO de acuerdo con la precocidad de cada variedad.
Bajo esta premisa es que el índice FAO recibe una importancia muy relevante y debemos prestarle mucha atención a la hora de elegir nuestro hibrido. Entonces, cuando nos enfrentamos a la elección de un hibrido nuevo sin haber tenido alguna experiencia previa con el mismo, debemos tomar exclusiva atención a su índice FAO y la zona donde se sembrará. Es de suma importancia conocer la zona en donde vamos a sembrar nuestro maíz para elegir el hibrido correcto; si bien esto no es 100% exacto y puede haber algunas diferencias o microclimas dentro de una misma zona, por lo menos nos entrega alrededor de un 90 a 95 % de exactitud para poder elegirlo de acuerdo a su madurez.
“Muchas veces nos vemos seducidos a sembrar híbridos más largos en zonas más extremas, apostando a un rendimiento mayor, pero solo algunas veces y ayudado por el clima del año ese maíz llegará a término como debe y con una calidad aceptable, pero en la mayoría de los casos no solo vamos a perder calidad nutricional, sino que también perderemos rendimiento”, señala Tomás Pinedo , Gerente Comercial Maíz KWS.
¿Cuál sería la recomendación?
¿Híbridos de ciclo largo en zonas extremas?
No es recomendable usar híbridos de ciclo más largos en zonas donde sabemos que no llegarán a término y, con la misma lógica, viceversa no es recomendable usar híbridos de ciclo corto en zonas en donde la integral térmica sea mayor, dado que en este caso vamos a perder potencial de rendimiento. Para resumir, cuando un maíz no alcanza a llegar a término lo que sucede es que cosecharemos más ton MV/ha, pero con menos energía, probablemente el porcentaje de almidón estará bajo el 30%.
¿Híbrido ciclo corto en zonas extremas?
Por el contrario, si usamos un hibrido corto en una localidad más tardía, este llegará a la madurez fisiológica muy temprano y perderemos la posibilidad de haber obtenido mayor rendimiento con mejor calidad; en este caso el almidón podría superar el 40% pero con menor Stay Green y mucho menor rendimiento en ton MS/ ha.
¿Entonces cual es la decisión correcta?
Lo más recomendable es usar el hibrido adecuado en cuanto a su madurez y tratar de sacar el mayor potencial posible.
Es más rentable hacer una buena preparación de suelo, una siembra bien hecha, con una población y distribución recomendada y un programa de fertilización acorde a nuestro potencial de rendimiento al que queremos llegar que usar un hibrido con una madurez mayor para tratar de obtener un mayor rendimiento y calidad.
A modo de ejemplo, en el mapa podemos ver ilustradamente y a grandes rasgos dónde sembrar en las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos cada una de nuestras variedades de acuerdo con su índice de madurez FAO. Sin embargo, esto es solo una referencia y para tener una información más precisa es importante que puedan contactar a los zonales que estarán encantados de recomendarles la variedad más adecuada de acuerdo a su zona, clima y experiencia.
Además recomendamos informarse del índice FAO de cada uno de los híbridos que se comercializan consultando a su zonal o directamente en el catálogo.
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Contacto Comercial
Tomás Pinedo, Gerente Comercial Maíz
Teléfono: +56 9 9642 3685
Contacto: tomas.pinedo@kws.com
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