Justo antes del cambio de mando del alcalde y Concejo Municipal de La Unión, el alcalde electo Saturnino Quezada se refirió a la imagen viralizada en redes sociales y medios de comunicación, que muestran un curioso “baño compartido” al interior del edificio consistorial de dicha comuna.
Tras conocerse el caso incluso en matinales de canales de TV nacionales, el tema adquirió relevancia entre las autoridades unioninas y no es para menos, al quedar profundamente comprometida la imagen del municipio y la comuna a nivel nacional.
“Aquí todos y todas las personas que mostraron estas imágenes, el paso que debían haber dado primero que nada, es haber conversado con el ITO (inspector técnico de obra) que estaba a cargo de la reconstrucción de este edificio, cosa que no se hizo”, señaló crítico el nuevo alcalde a Grupo Diario Sur.
“Hoy por hoy aparecen todos criticando a un profesional y, bueno, yo primero que nada le habría preguntado a él qué es lo que pasó”, complementó.
Dicho profesional es Luis Carrasco García, de la Unidad Secplan del municipio unionino, quien explicó el contexto que no se dio a conocer junto a la fotografía viralizada.
“Este proyecto era de conservación, lo que significa que se conserva lo que ya existe en el proyecto, o sea la edificación. Estos baños siempre estuvieron ahí, o sea, no es que haya un nuevo proyecto y que se identificaron nuevos baños y se colocaron de esa forma", partió aclarando Luis Carrasco.
“Lo que ocurrió fue que se cambiaron las instalaciones sanitarias, el sistema de alcantarillado, se picó lo que es el porcelanato, se volvieron a instalar los artefactos y cuando se tenía que volver a instalar el separador, este ya estaba con hongos, con humedad, entonces no se pudo reinstalar”, agregó Carrasco.
El profesional de Secplan indicó que, al no estar contemplada una separación nueva entre los inodoros de los baños, la empresa a cargo de las obras no se responsabilizó por ello y se decidió que se gestionaría con recursos municipales la compra de una nueva mampara.
Así también, Luis Carrasco, confirmó que la misma situación afecta a la obra en las oficinas del Tribunal, ubicado en la Casa Guzmán.
“El tema es que estos baños estaban cerrados, estaban sin uso al público, el tema es que fue el concejal, tomó la foto y a nadie le preguntó, pero la solución era esa, que como concejal él tiene su deber de fiscalizar pero como corresponde, preguntándole a quien estaba encargado del proyecto, no solamente utilizar una foto sin conocimiento”, indicó.
Quien tomó la fotografía y la publicó en redes sociales fue el ahora exconcejal Jarol Fuschlocher, quien explicó que publicó la imagen como una forma de presionar al entonces alcalde Reinoso para que entregara explicaciones por lo insólito de la obra. Luego en sesión de Concejo Municipal le pidieron que no publicara la imagen.
“Ahí yo pido las explicaciones correspondientes, que fue lo que pasó y por qué sucede que dos inodoros queden de frente en el edificio consistorial, qué pasó con los procesos de fiscalización, qué pasó con los mecanismos de control también, entonces ahí es donde nos responden que existe una compra ágil, que eso debía estar resuelto en seis meses con recursos municipales”, explicó.
Fuschlocher alega que su intención fue siempre aclarar qué pasaba con las obras del proyecto, dado que se trata de una inversión de más de 1.800 millones de pesos, agregando que desde el principio hubo problemas y desprolijidades en el mismo.
“El origen de este proyecto partió mal, el proyecto es bueno, se requería cambiar la techumbre, se requería cambiar el sistema eléctrico, o sea, este problema nosotros lo llevamos a la Contraloría General de la República, se hizo una denuncia por diversas irregularidades”, comentó.
“Siempre tuvimos dudas de este proyecto en la forma cómo se estaba haciendo, hoy día lo de los baños nos viene a confirmar, derechamente, que sí habían problemas, que hubo gente que tampoco hizo su trabajo”, insistió el exconcejal, firme en su posición.
Luis Carrasco García, del departamento Secplan del municipio, explicó que los baños siempre han estado en esa configuración y que solo se realizaron cambios en las instalaciones sanitarias. La falta de un nuevo separador, debido a problemas de humedad, resultó en la falta de privacidad actual. Carrasco destacó que esta situación no fue responsabilidad de la empresa constructora y que se resolvería con fondos municipales.
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