Experto explica por qué último río atmosférico generó tantos estragos en la región

Temporales de viento y lluvia azotaron a toda la zona el pasado jueves y viernes.

Los temporales registrados el pasado jueves y viernes, impactaron violentamente la infraestructura de la zona del centro-sur del país, y de manera particular, a la Región de Los Ríos. 

Prueba de ello son los múltiples daños materiales y humanos ocasionados por los fuertes vientos, manteniendo hasta el día de hoy a numerosas personas sin suministro de energía eléctrica.

Pero, ¿cuál es la explicación para este temporal tan devastador en algunas comunas de la región? La principal respuesta a esta interrogante es el río atmosférico de grado 5, el más alto en el registro de fenómenos de este tipo.

“Los sistemas frontales se relacionan con una intensificación del viento, un fenómeno que en esta ocasión fue excepcionalmente alto. Además, este frente estuvo asociado a un río atmosférico (RA) categoría 5, la más alta definida para ese tipo de eventos”, explica a Grupo Diario Sur el director del departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción, Martín Jacques. 

“Los ríos atmosféricos designan el transporte de gran escala de vapor de agua. Si son de gran magnitud y persistentes, como en el caso del que afectó a la Región de Los Ríos, sus impactos son principalmente negativos. En esta ocasión, el río atmosférico tuvo una orientación inclinada respecto a la costa, por lo que sus impactos se percibieron con particular intensidad en esa zona”, agrega Jacques. 

Una mezcla fatal

Los ríos atmosféricos de grado 5 suelen estar asociados con eventos de lluvia intensa, inundaciones y deslizamientos de tierra, ya que transportan una gran cantidad de agua en forma de vapor, que eventualmente puede precipitar en forma de lluvia.

Sin embargo, expertos señalan que los ríos atmosféricos no son un fenómeno extraordinario en las costas chilenas, de hecho, desde los trópicos llegan entre unos 30 y 40 cada año. 

Lo que hizo que este último se manifestara de manera tan intensa, y con tan lamentables consecuencias, fue que se trató de un río atmosférico grado 5, y que coincidió con un sistema frontal, potenciándose en tres o cuatro veces y la cantidad de agua que cae.