Atemorizada y con problemas para conciliar el sueño se encuentra la dueña del supermercado Santa Teresa, del sector Riñinahue, comuna de Lago Ranco, tras sufrir un violento asalto la noche de este domingo 2 de junio.
Así lo indicó a Diario Lago Ranco, Soledad Cárdenas Machmar, hija de la propietaria, una adulta mayor de 67 años. “Ella cuando cierra los ojos no puede dormir, permanece en shock”, comentó Soledad.
A dos días del hecho delictual, aclaró que el asalto no se perpetró en el local comercial, que a esa hora estaba cerrado, sino en la casa de la adulta mayor, que queda a unos metros del supermercado, donde dos delincuentes irrumpieron violentamente.
“Mi hermana y yo, que atendemos el negocio, cerramos el supermercado para ir a un velorio. Y mi madre se quedó sola en la casa, luego, según nos dijo ella, a unos minutos de que nos fuimos, abrieron la puerta trasera de la casa y entraron tres tipos a golpearla, haciéndola sangrar mucho”, relató Soledad Cárdenas.
Los antisociales se llevaron armamento y una camioneta de la propietaria, vehículo que posteriormente fue encontrado por Carabineros a la altura del sector Pitreño, ruta T-85, camino a Lago Ranco. Hasta el momento no hay detenidos.
Llama la atención el nivel de violencia de los delincuentes en contra de la mujer. Según el relato de Soledad, los sujetos ataron fuertemente a su madre de pies y manos, dejándola en un dormitorio desde donde, con mucha dificultad, logró arrastrarse hasta el comedor.
“Y notó que la puerta del comedor había sido forzada por los ladrones y estaba abierta, por ahí pudo ir al exterior y comenzar a gritar”, dijo Soledad, agregando que en esos momentos un cuñado suyo se dirigía a la casa, encontrando a la mujer en el corredor, atada y sangrando.
“Un cuñado que vive cerca nuestro, salió, pero sólo porque tenía que hacer algo, ni siquiera porque la escuchaba”, explicó. El hombre fue quien llamó a los carabineros, quienes al momento de llegar ya había transcurrido alrededor de una hora y media desde el asalto, por el hecho de que nadie se había percatado del delito ya que la adulta mayor había permanecido atada al interior de su casa.
También se dio aviso a Soledad y su hermana, quienes se encontraban en el velorio cercano al domicilio, por lo que pudieron llegar rápido. “No creímos que fuera verdad”, señaló Soledad.
Retomando el estado de salud de su madre en estos momentos, Soledad señala que presenta moretones y se encuentra muy adolorida. “Debido a los golpes tiene cuatro puntos en la cabeza”, indicó.
“Carabineros nos llevó a Lago Ranco a constatar lesiones en ese mismo momento y ahí nos dijeron que era leve, por lo que pudimos regresar”, añadió.
Lógicamente, la familia quedó profundamente impactada, un sentimiento de vulnerabilidad y miedo rompió su tranquila rutina de vecindario rural.
“En Riñinahue no estamos acostumbrados a esto”, apuntó Soledad, compartiendo la sospecha de que este violento hecho respondió a un posible dato.
“Acá han robado casas de verano, sí. En el supermercado nos han robado tres veces, pero es un local comercial cerrado. Esto de entrar a una casa habitada y con violencia, es otra cosa. Yo pienso que los delincuentes estaban totalmente conscientes de que había una persona aquí en la casa”, concluyó.
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