En un rincón especial de Chile, la Escuela Rural e Intercultural Los Pellines ha emprendido un viaje educativo único al sumergirse en un programa de observación de aves proporcionado por la ONG GAAP y respaldado por la Universidad de Texas A&M y del Gobierno Regional de Los Ríos.
A lo largo de esta travesía, he tenido el privilegio de entrevistar a participantes clave, como Goretti San Martín, educadora medioambiental, Franca Rojas, una estudiante de séptimo grado, y a Leo Araneda, cuya experiencia agrega una perspectiva única a este relato.
Un Enfoque Práctico y Multifacético:
Goretti San Martín, con su profundo conocimiento en educación medioambiental, destaca la eficacia de la metodología del programa. No se trata simplemente de absorber información teórica, sino de identificar problemáticas medioambientales y proponer soluciones prácticas. Desde cuestiones de tenencia responsable de animales hasta los efectos de la industrialización, los estudiantes han sido partícipes activos en la identificación y resolución de problemas tangibles.
La tecnología como herramienta facilitadora:
La integración de la tecnología ha sido un elemento clave en este curso, como destaca Franca Rojas. El uso de aplicaciones como Merlin para identificar aves ha demostrado ser una experiencia educativa positiva. Franca resalta la facilidad de uso de la aplicación, proporcionando una herramienta accesible para todos los participantes. Este enfoque tecnológico no solo facilita la identificación de aves, sino que también conecta a los estudiantes con una red global de observadores de aves, ampliando su comprensión y aprecio por la biodiversidad.
La voz de Leo: Descubrimientos en primera persona:
Leo, uno de los participantes activos en el curso, comparte su entusiasmo por la experiencia. “Hemos estado hablando sobre aves, pero nos hemos fijado más en cómo es cada especie”, comienza Leo. Él destaca las salidas al campo, donde han estudiado las partes del cuerpo de las aves y han localizado diversas especies. Leo menciona la emoción de ver una garza de colores en particular, revelando la maravilla que experimentan al descubrir nuevas especies en su entorno.
Conexión directa con la naturaleza:
La conexión directa con la naturaleza es un componente esencial del programa. Los participantes, como Franca y Leo, han experimentado la emoción de salir al campo con binoculares, observando aves y explorando su entorno de manera práctica. Este enfoque va más allá de la teoría, brindando a los estudiantes una conexión palpable con la biodiversidad que los rodea.
Impacto en la conciencia ambiental:
Los participantes destacan la importancia de fomentar la acción ciudadana y la conciencia sobre las consecuencias de las acciones humanas en la biodiversidad. Goretti enfatiza que cada pequeña acción tiene un impacto, mientras que Franca resalta la motivación para contribuir a través de la observación y el reporte de avistamientos. Esta conciencia ambiental es un logro significativo, ya que prepara a los jóvenes para ser defensores activos de su entorno.
El arte de la observación:
La actividad de dibujar aves también ha dejado una impresión duradera en los participantes. Dentro de sus trabajos, planean salir a dibujar libremente, llevando la observación de aves a un nivel artístico. Esta fusión de ciencia y creatividad refuerza la idea de que aprender sobre la naturaleza puede ser tan gratificante como esclarecedor.
Perspectivas futuras y reflexiones finales:
Los participantes expresan un interés continuo en las herramientas proporcionadas por el programa. Franca destaca su disposición a seguir utilizando la aplicación para identificar aves, mientras Goretti resalta la importancia de este tipo de experiencias en la formación de futuros defensores de la biodiversidad. Ambos concuerdan en que esta experiencia dejará una marca duradera en los estudiantes, creando un vínculo inquebrantable entre ellos y la naturaleza.
En conclusión, el programa de observación de aves ofrecido por GAAP y respaldado por la Universidad de Texas A&M y el Gobierno Regional de Los Ríos ha demostrado ser un catalizador de aprendizaje práctico y significativo. La combinación de tecnología, conexión directa con la naturaleza, conciencia ambiental y creatividad a través del arte ha creado una experiencia educativa integral. Los participantes han pasado de ser simples observadores a defensores apasionados de la biodiversidad, un logro que sin duda tendrá un impacto duradero en su relación con el entorno natural. Este curso no solo ha abierto sus ojos a las maravillas de las aves, sino que también ha sembrado semillas para un compromiso continuo con la conservación ambiental.
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