Fue en el verano del año 2015 que un joven estadounidense, Joel Driver, y la empresaria local, Valeria Preller, decidieron dar vida a una bar que centrara su oferta en cerveza artesanal de la zona.
Este se ubicó en calle Saelzer, hasta ese momento, un lugar más bien residencial del acomodado barrio Isla Teja de la ciudad de Valdivia.
Con el correr de los años, El Growler fue creciendo en notoriedad local y nacional, generando notas, reseñas e incluso reportajes en medios como la revista El Sábado del Mercurio, o Finde de La Tercera.
Para el año 2020, El Growler era ya uno uno de los locales más icónicos de la capital regional, a la altura de la Cervecería Kunstmann, El Búnker, La Última Frontera o la Feria Costumbrista.
Pero más allá de las medallas logradas por sus deliciosas cervezas y la notoriedad alcanzada, El Growler supo transformarse, durante años, con calorcito o fresco, con frío o con lluvia, en el lugar de reunión de miles de valdivianos y visitantes. Incluso fue un apetecido refugio para perritos callejeros que circundaban el área y que encontraban abrigo cerca de las estufas a gas.
Por estas y otras razones de índole emocional, la noticia del incendio golpeó de manera particular a sus miles de clientes, o mejor dicho, parroquianos.
Uno de ellos es Adrián Silva, conocido y reconocido como El Tambo, quien solía ocupar con regularidad algunas de las cotizadas mesas del local tejeño.
“Los incendios en una ciudad de madera son innumerables, todo incendio deja pérdidas invaluables, lo único que no se quema es la memoria de los buenos momentos”, publicó Adrián en su cuenta de Facebook.
“Mis amigas y amigos eran atendidos con la amabilidad icono de sus trabajadores. La resiliencia es colectiva”, agregó.
Asimismo, la lamentable noticia hizo eco en cientos de otros clientes, cibernautas y amigos de lo que era, y sigue siendo, una verdadera familia.
Por otra parte, Diario de Valdivia, llegó este miércoles en la mañana al lugar de los hechos para conversar con los propietarios del local, sin embargo, y comprensiblemente, estaban visiblemente consternados.
Las únicas declaraciones que Valeria Preller pudo expresar fue su agradecimiento por las muestras de afecto y de cariño de quienes iban al local.
Por lo pronto, cabe aclarar que Labocar se encuentra en estos momentos a cargo de la investigación sobre las causas que dieron origen a esta triste noticias para todos los valdivianos.
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