Una tarde para reflexionar, compartir, reírse, disfrutar de la naturaleza y rezar tuvieron 260 jóvenes de toda la Diócesis de Valdivia en la peregrinación que organizó la Pastoral Juvenil hacia el Santuario de la Virgen de la Candelaria de Punucapa.
La actividad se hizo el pasado sábado 25, ocasión en la que jóvenes de todas las parroquias de Valdivia, además de las de Futrono, Lago Ranco, Río Bueno, La Unión, Paillaco y Los Lagos abordaron dos motonaves para dirigirse al poblado de Punucapa y reunirse en el templo que posee 143 años y es el más antiguo de la región.
Tras llegar al muelle, la columna de jóvenes caminó hacia a iglesia donde fueron recibidos por el padre Diego Gallardo, a cargo de la Pastoral Juvenil, y por el grupo Fuerza Mercedaria que llegó desde Victoria para hacer bailar y cantar a los jóvenes.
La mayoría de los jóvenes provenían de colegios católicos de la diócesis, otros se preparan para el sacramento de la Confirmación, otros son de grupos juveniles e incluso se hicieron presentes carabineros alumnos que están realizando su catequesis.
Se inició con una reflexión sobre el servicio y se puso por ejemplo a la Virgen María con su sí para ser madre de Dios y su posterior ayuda en la visitación a su prima Isabel. La meditación apuntó a incentivar el servicio a los demás sin esperar nada a cambio.
La invitación a compartir, dejando de lado los celulares y mirarse a la cara con otros jóvenes con otras realidades, fue especial y enfocados en analizar preguntas profundas como ¿qué me hace feliz?, ¿para qué soy bueno?, ¿cuáles son mis miedos? o ¿cuáles son mis esperanzas para el futuro?
Tras el almuerzo se realizó una eucaristía en el templo con la presencia del obispo Santiago Silva y los sacerdotes Mauricio Meza, Carlos Martínez y Diego Gallardo.
En la homilía el obispo Santiago Silva motivó en el dejar de pensar egoístamente y aprender a ser servidores jóvenes y hacer de la vida propia una lucha por hacer del mundo algo mejor de lo que ya se conoce, todo esto desde la perspectiva transformadora de Cristo y su profundo amor por la humanidad.
La Pastoral Juvenil recordó la caminata a Curiñanco que motivó el padre Ivo Brasseur y que ahora se recupera con esta peregrinación, pero al santuario mariano más relevante de la región.
Los asesores diocesanos de la Pastoral Juvenil son el padre Diego Gallardo y la laica Hilda Schwerter y el coordinador y parte del equipo organizador de la peregrinación fue Gonzalo Valenzuela.
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