En el transcurso de la semana, dos restaurantes de la comuna de Valdivia anunciaron su cierre definitivo, los establecimientos Fishcarraldo y Brasas de Torobayo cerraron sus puertas, levantando la preocupación en el comercio valdiviano sobre el futuro a corto, mediano y largo plazo sobre los efectos en la economía local.
El ex presidente de la Cámara de Comercio de Valdivia, Miguel Ramírez, explicó a DiariodeValdivia que el tema de la baja en el comercio se puede asociar a la fuerte inflación a nivel nacional, junto con la falta de dinero en circulación de la población.
“Una de las primeras cosas que repercute cuando hay una caída o crisis de este tipo, es el turismo que sufre por ser un bien suntuario, resultando en menos trabajo para la comuna, en ese sentido es un golpe fuerte para una economía débil desde el punto de vista de la empleabilidad y de la mano de obra que tiene”, indicó Ramírez.
Además, aseguró que, para palear los efectos económicos, es necesario otorgar facilidades a las pequeñas y medianas empresas para subsistir, argumentando que este sector es el que le da empleo a aproximadamente un 85% de la población nacional, por tanto, considera que el estado debe tener una actitud preferente en su tributación.
“La Región de Los Ríos es una región muy pobre en relación con otras ciudades, los sueldos que hay en Valdivia son muy bajos, mientras no mejoremos la calidad del empleo, tampoco vamos a mejorar la calidad del comercio”, señaló el otrora presidente de la Cámara de Comercio de Valdivia.
El ahora candidato a la Convención Constitucional manifestó que es difícil prever el futuro de la economía a nivel local, ya que la Cámara de Comercio no cuenta con un departamento de estudio, apelando a la búsqueda de otras fuentes de recursos para poder mantener el negocio.
“El comerciante más viejo -llevo como 50 años en el comercio-, sabe que la actividad es cíclica y sabe que pasa por malos momentos y tiene que estar dispuesto a soportarlos si quiere persistir en el comercio porque después van a venir tiempos mejores”, añadió Ramírez.
El pronóstico del presidente de la Agrupación Levantemos Valdivia, Carlos López, es menos alentador, asegurando a Diario de Valdivia que resoluciones del aumento del sueldo mínimo, la reducción del tiempo de trabajo a 40 horas junto con la reforma tributaria pueden ser un gran impacto para las pymes.
“Son decenas de trabajadores que quedan cesantes, la cantidad de negocios quebrados es terrible. Nosotros como Levantemos Valdivia nacimos en octubre de 2019 con casi 200 locatarios, que hoy en día llegamos a 55 y el resto es gente que fue quebrando y perdiendo todo en el proceso", indicó López.
López manifestó a su vez que el hecho de que cierren lugares de esparcimiento en una ciudad de características turísticas es un golpe que va en desmedro de quienes se desarrollan en el comercio, donde solicitaron una audiencia pública en el municipio por los problemas de seguridad que enfrentan a diario.
“La cantidad de negocios atacados en el centro de la ciudad es brutal y sólo en mi caso me han entrado a robar cinco veces . Mi situación se replica por todos los que hemos sido víctimas de delincuencia”, afirmó López.
Entre otros problemas con los que lidia el comercio valdiviano, se encuentra la capacidad de poder desarrollar financiamiento y el coste de los arriendos de espacios físicos en la capital regional, cuyo item se paga en unidades de fomento.
“Recalcar que necesitamos un rescate, necesitamos ayuda y necesitamos seguridad porque es lo que nos tiene más golpeados, necesitamos que el municipio se ponga las pilas”, fue el llamado del presidente de la agrupación sobre la actualidad del comercio local.
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