Cuatro trabajadores del Obispado de Valdivia, que se suman a otros cuatro funcionarios alejados de sus cargos hace unos meses atrás, fueron despedidos y añaden que en sus casos particulares serían indebidos.
Marisol Soto, quien era secreyaria del Departamento Social del Obispado y con 14 años de servicios y contrato indefinido, expresó a Diario de Valdivia que antes se había producido el despido de cuatro de sus colegas. Indicó que el pasado 28 de octubre ella y otros tres compañeros de trabajo fueron informados de sus despidos de manera verbal, sin recibir su carta aviso con un mes de anticipación, por parte del Vicario General padre Gonzalo Espina y la representante legal del Obispado.
En dicha reunión les explicaron que les iban a pagar sus finiquitos respectivos, de acuerdo a lo que exige la ley laboral. En algunos casos esos pagos ya fueron realizados, según reconoció la ex funcionaria del Obispado.
Marisol Soto indicó que tenía entendido que los trabajadores iban a sostener una reunión con el obispo Santiago Silva, cosa que al final no se produjo.
Los funcionarios se desempeñaban en los departamentos de Educación, Finanzas, Catequesis, Social Cáritas y Prevención y en la Casa Pastoral ubicada en Picarte 1840, a lado de la Parroquia Sagrado Corazón, varios de ellos con trayectoria de 30 años de servicio y algunos con pocos años para sus jubilaciones.
Desde el Obispado de Valdivia no se han pronunciado oficialmente del tema, pero extraoficialmente se ha especulado de reducción de presupuestos en sus departamentos.
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