Este jueves publicamos en Diario La Unión una nota sobre las diversas denuncias que se han hecho en contra de la empresa Ultu Tableros OSB Chile Panel S.A., por la contaminación acústica y ambiental que produce su planta, en detrimento de la calidad de vida de los vecinos del sector.
Más allá del proceso de fiscalización institucional que se está llevando a cabo en la Superintendencia de Medioambiente de la región, tanto los vecinos como el representante legal en esta denuncia, el abogado Germán Aravena, son abiertamente suspicaces ante éste.
El candidato de diputado Carlos Amtmann contactó a Aravena y le explicó la gravedad del caso denunciado por vecinos, iniciando un proceso de denuncia formal.
En relación al fondo del asunto, Aravena explicó a Diario La Unión que "la planta contó con un plazo perentorio para que levante un informe decente respecto de su funcionamiento. Ese plazo venció a comienzos del mes de agosto y la empresa no presentó nada”.
A lo que agrega: “Aquí ocurre algo gravísimo. Aquí ha habido incompetencia, desidia y negligencia, si es que no corrupción derechamente, de parte de institucionalidad pública que le ha permitido funcionar a esta empresa completamente fuera de normas legales”.
Al igual que uno de los vecinos del sector, José Antonio Gónzalez Pinuer, Aravena sugiere que se podría tratar de un trato preferencial a Ultu S.A. dadas las estrechas relaciones que existen entre uno de los principales accionistas de la empresa, Gabriel Ruiz Tagle, y el Presidente de la República, Sebastián Piñera.
“Los vecinos del sector se dan cuenta que aquí hay algo más que la simple desidia, porque se trata de una empresa vinculada a un alto personero amigo íntimo del Presidente Piñera y como sabemos al día de hoy el Presidente Piñera no goza de una ética privilegiada y sus amigos al parecer tampoco”, acusó Aravena.
LA VERSIÓN DE LA SUPERINTENDENCIA
Para conocer la versión oficial de la institución que lleva una de las dos causas en contra de la antigua Polincay (la otra es llevada por Fiscalía de La Unión), Diario de Valdivia llegó hasta dependencias de la Superintendencia de Medioambiente para conocer en qué etapa va dicho proceso.
“Ante las denuncias que tienen que ver con ruido, polución y mal manejo de aguas lluvias, la Superintendencia ha desplegado todas sus capacidades de fiscalización: inspecciones ambientales, mediciones de presión sonora, se han realizado más de 6 actividades de inspección en terreno y reuniones con vecinos”, señaló Eduardo Rodríguez, jefe de oficina de la Superintendencia Medioambiente de Los Ríos.
Asimismo, Rodríguez aclaró que si bien ya se cuenta con un informe entregado por la empresa en cuestión, aún no se han concretado sanciones o multas.
“Se ha obligado a la empresa a modelar sus emisiones con una ente técnico para contrastarlas con su permiso ambiental en un informe que ahora se está analizando en nuestro departamento de sanciones”.
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