Un control con el veterinario tendrá, este jueves 15 de abril, el hermoso perro blanco que una semana antes fuera rescatado desde una ladera del cerro Ilihue, en la comuna de Lago Ranco, a unos 150 metros de altura.
Así lo señaló Osvaldo Cea, socio y vocero de la Sociedad Protectora de Animales Osorno-Chile (Spaoch), agrupación que quedó a cargo del animal que, tras varios intentos de particulares y voluntarios de organizaciones, fue rescatado por el Grupo de Reconocimiento e Intervención en Medios Peligrosos (Grimp), de la Cuarta Compañía de Bomberos de Valdivia.
Minutos después del arribo del animal a la cumbre de dicho cerro, el médico veterinario Andrés Recabarren lo revisó al animal y lo encontró muy anoréxico, con fiebre y deshidratado.
“Lo más probable es que este perrito haya estado abandonado no sólo los días que estuvo acá (en la ladera), sino que mucho tiempo atrás”, expresó en la oportunidad Recabarren, quien agregó que sería necesario realizar una revisión de la función hepática y renal, para poder darle un tratamiento para la fiebre.
Osvaldo Cea señaló que el día del rescate quiso traerlo a Osorno, pero el veterinario le dijo que en las condiciones que estaba no era recomendable exponerlo al estrés de un viaje en auto. Por eso dejaron al animal, que sería de raza Pastor Suizo y tendría unos 2 años, en casa de una familia de Lago Ranco que participó en el rescate y que tiene perros muy bien cuidados.
Añadió que supieron de inmediato que tenía un microchip, y pudieron identificar a los dueños. Luego, lo contactó un trabajador de esas personas, diciendo que ellos estaban en Santiago, que él se encontraba a cargo del perro.
El animalista relató que “el trabajador me pidió que se los devolviera, pero le dije que el perro estuvo tantos días ahí, deshidratado, con fiebre, y en todo ese tiempo ni siquiera lo buscaron. Los vecinos lo conocen a él y dicen que pasaba por el lado, pero ni siquiera preguntaba si habían visto al perro. Entonces, ahora que el animal fue recuperado, pide que se lo entreguen”, cuestionó.
Osvaldo añadió que no va a ser tan fácil que lo recuperen, pues explicó que como organización deben velar por el cuidado del animal, que esté con personas idóneas y que realmente se comprometan a cuidarlo y, si se perdiera, a buscarlo, pedir ayuda a vecinos, pegar afiches, pero reiteró que esta persona no hizo nada de eso.
“No es llegar y entregar una mascota. Se requiere de una responsabilidad y somos muy rigurosos en eso. Tiene que reunir condiciones en cuanto a que toda la familia esté de acuerdo y se comprometan a cuidarlo, darle atención veterinaria, comida, no maltratarlo. En el fondo, una familia responsable es lo que nosotros buscamos”, recalcó el socio de la Sociedad Protectora de Animales Osorno-Chile, organización que lleva 28 años trabajando por la causa animal.
OPERATIVOS
Pero la historia del rescate de este perrito comenzó más de un día antes, luego que cerca de las 14 horas del miércoles 7 de abril vecinos de ese sector se percataran que el animal estaba en la escarpada ladera del cerro Ilihue.
Tras los primeros intentos infructuosos de gente del sector y de bomberos de Lago Ranco, Osvaldo Cea recibió un mensaje solicitando ayuda para rescatar a este perro, que le envió uno de los más de 37 mil seguidores que tiene la página de Facebook de la Sociedad Protectora de Animales Osorno-Chile en esta zona, el país e incluso del extranjero.
Recordó que eran cerca de las 17 horas de ese miércoles 7 y, como esta Sociedad Protectora no tiene equipo ni tampoco especialistas para una situación de este tipo, de inmediato empezó a gestionar apoyo por parte de la Unidad de Rescate Acuático y Terrestre (URAT) de Osorno, una de las pocas instancias que destacó cooperan en estas labores cuando se trata de animales.
Cea contó que cerca de las 19 horas partieron rumbo a Lago Ranco y dijo que pensaban que iban a rescatarlo, pues el clima los acompañaba. Así, optimistas, los socios llegaron a la cima del cerro Ilihue junto a los 16 voluntarios de URAT.
Relató que “los encargados del rescate bajaron alrededor de las 23 horas, en una noche muy oscura y con un frío intenso. Pero lamentablemente, pese a todo el esfuerzo que hicieron hasta cerca de las 4 AM, no pudieron rescatarlo. Muy apenados volvimos a Osorno, llegamos a nuestras casas casi a las 7 de la mañana, y empezamos a prepararnos para volver, porque el perrito seguía ahí y comenzaba a llover en ese sector de Lago Ranco, así que había que recurrir a otros lados”, comentó Osvaldo Cea.
De eso también estaban conscientes vecinos de la zona, que junto al municipio y bomberos de Lago Ranco contactaron al Grupo de Reconocimiento e Intervención en Medios Peligrosos (Grimp), tanto de la Cuarta Compañía de Bomberos de Valdivia como el que tienen los bomberos de Llifén.
El Grimp de Valdivia bajó a las 10 de la mañana de ese jueves 8 de abril. Tardaron 3 horas en llegar hasta el perro y poco después de las 15 horas comenzaron el ascenso, desde el lugar que más arriba de la ladera escarpada presentaba mucha vegetación.
“Contaron además con el apoyo de un helicóptero, que captó las imágenes de dónde estaba el perro y fue guiando a estas personas, ya que había muchas piedras sueltas enormes, que si te pegaban te mataban”, recordó Osvaldo Cea.
Cuando llegaron a la base, ubicada en la cima del cerro, fueron recibidos con aplausos de los otros rescatistas, socios de la Sociedad Protectora de Animales Osorno, voluntarios, personal del municipio y veterinarios, entre otros. El hermoso perro blanco estaba asustado y estresado, pero ya a salvo.
“Lo que nadie sabe, ni nunca sabrá, es cómo este perrito llegó o cayó hasta ahí”, sentenció el vocero de la Sociedad Protectora de Animales Osorno-Chile.
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