Madres de niños con Diabetes Mellitus tipo 1 (DM1), exigieron que sensores digitales para el monitoreo de los niveles de glucosa en la sangre sean codificados por Fonasa e isapres, a fin de “mejorar la calidad de vida y salud mental de todas las personas con esta patología crónica”.
Así lo dio a conocer María Pía Zaldívar, vocera del movimiento “Sensores de Glucosa para todos”, quien señaló en una carta abierta a la comunidad que “actualmente el tratamiento de la DM1 está incluido en las patologías GES, sin embargo, el sensor de glucosa aún no está incorporado dentro de sus prestaciones”.
A modo de contexto, Zaldívar explicó que “en la actualidad las personas con DM1 deben someterse a múltiples pinchazos para obtener sus índices de glucosa y evitar hipoglicemias, pinchazos que serán para toda la vida, ya que esta patología es una condición crónica”.
“El gran desafío de los pacientes con DM1 (insulinodependientes), es conseguir un nivel de glucosa en un rango aceptado, para así prevenir las severas e irreversibles complicaciones que desencadenan las hipoglicemias (bajas de azúcar) e hiperglicemias (alzas de azúcar) en el largo plazo, como enfermedades al riñón, corazón, ceguera, entre otras”, afirmó la vocera del movimiento.
En esa línea, detalló que las personas con esta patología, “que alcanzan las 23 mil en el país, deben medirse la glicemia a diario con mínimo 8 pinchazos en los dedos al día, haciendo muy difícil llevar registros y en consecuencia evaluar el ‘tiempo en rango aceptado de glicemia’, parámetro exigido hoy en día por especialistas para analizar la efectividad, seguridad del tratamiento y ajustes de dosis de insulina”.
La incorporación de esta tecnología, a juicio de Zaldívar, permitiría cambiar la historia de las personas que padecen esta enfermedad, “ayudaría a disminuir los pinchazos diarios y a revelar el ‘tiempo en rango aceptado’ a través de sensores continuos de glucosa que se insertan en la piel y la glicemia se transmite a un lector o celular, con tan sólo un escaneo”.
“Gracias a estos sensores se evitaría una parte importante de los 3 mil pinchazos que debe realizarse el paciente al año, realidad que se vuelve aún más difícil si se piensa en los niños que padecen esta condición”, agregó.
“Vivir con diabetes y tener una vida plena implica conocer el comportamiento de la glucosa en todas las variables y esto requiere múltiples pinchazos. Sin embargo, el monitoreo continuo cambia esa historia; ya que permite conocer tus valores de glucosa y la tendencia de ellos al instante, compartir estos datos con tu equipo de salud y tus familiares y contar con toda esta información de una forma amigable, educativa y completa”, concluyó Zaldívar.
Grupo DiarioSur, una plataforma de Global Channel SPA. Powered by Global Channel