“No deberíamos estar legislado sobre esto. Como sociedad hemos fallado”, reconocieron y lamentaron los senadores durante la aprobación en general del proyecto de ley que declara incapaz para suceder al difunto a quien ejerza violencia contra el adulto mayor.
La moción, en segundo trámite constitucional y que modifica el artículo 1182 del Código Civil, fue respaldada por la unanimidad del hemiciclo, oportunidad en la que se valoró la iniciativa que tiene entre sus autores al senador David Sandoval; sin embargo, los legisladores advirtieron la precaria situación de los adultos mayores, con bajas pensiones, dificultad de acceso, medicamentos costosos, abandono; todas estas situaciones que han llevado –incluso- a numerosos casos de suicidio.
SIGNIFICACIÓN SOCIAL
Con todo, el texto establece la indignidad para suceder como heredero o legatario de los bienes de un adulto mayor violentado, a quien haya sido condenado por delito de maltrato, maltrato habitual, delito de abandono de personas desvalidas o delito de abuso patrimonial de este grupo etario.
El proyecto contó con la argumentación de numerosos legisladores, entre ellos, los senadores David Sandoval, Rabindranath Quinteros, Carmen Gloria Aravena, Iván Moreira, Francisco Chahuán, Isabel Allende, Carlos Bianchi, José Durana, Ximena Rincón, Ximena Órdenes, Kenneth Pugh, Yasna Provoste, Francisco Huenchumilla, Juan Pablo Letelier, Alejandro Navarro, Luz Ebensperger y Juan Antonio Coloma.
“Una vez más este Senado se pone a tono con este proyecto de significación social que tiene que ver con un grupo vulnerable, pero que no tendría que serlo”, sentenció el senador Sandoval quien apeló al rol social y familiar que se debe tener hacia este sector. “Cada uno de nos, antes o después, vamos en rumbo a esta vida”, señaló.
Al respecto, el senador Quinteros coincidió en que “no quisiéramos vernos en la necesidad de legislar sobre esta materia. Nos gustaría que el trato hacia los adultos mayores fuera siempre de la mayor consideración y respecto, pero lamentablemente estamos lejos de ello”. El legislador lamentó esta realidad, que, a su juicio, está invisibilizada.
“FALLAMOS COMO HUMANIDAD”
La necesidad de elevar el estándar de cuidado de nuestros adultos mayores fue acentuada por el senador Moreira. “Cada día fallamos como sociedad cuando un anciano muere por falta de cuidado. Como humanidad fallamos cada vez que nuestros abuelitos son víctimas de maltrato”, señaló el legislador, quien agregó que este es un complemento a la reforma de pensiones que se está tramitando.
A su turno, la senadora Allende aprovechó la instancia para destacar la creación en el Senado de la Comisión Especial del Adulto Mayor. “Somos un país que va envejeciendo. Como Estado debemos hacernos cargo de protegerlos y darles calidad de vida, pero no hemos estado a la altura (…)”, lamentó la senadora, quien además llamó a avanzar en aspectos como acceso a medicamentos y tarifas diferenciadas del transporte público para el sector.
Con similares premisas, el senador Bianchi coincidió con las felicitaciones a los autores y “a quienes hemos tomado en esta actividad legislativa, un compromiso con nuestros adultos mayores”. El congresista lamentó el maltrato al interior de los hogares, “donde adultos mayores son descuidados, dejados en soledad y el propio Estado los castiga con bajas pensiones, remedios costosos (…) y otros tantos temas que tienen que enfrentar en el diario vivir”.
“Las altas tasas de suicidio y maltrato son de nuestros adultos mayores”, puso la voz de alerta el senador Durana, quien, además, advirtió que “se están vulnerando los derechos de nuestros adultos mayores y por más que existan medidas cautelares, muchos de ellos, incluso algunos con movilidad reducida, están sufriendo”.
“Un padre puede mantener a 10 hijos, pero 10 hijos no pueden mantener a un padre”, parafraseó la senadora Rincón. “Este proyecto hace sentido, en particular porque es el momento en que nos encontramos como país, discutiendo una reforma de pensiones necesaria y urgente”. La legisladora aludió a los créditos impagos de adultos mayores, “muchos de estos para remedios y otros medios para vivir. Y no son por cosas innecesarias (…) aquí la violencia no solo es física, sino que también psicológica”.
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