La Junta de Vecinos de El Llolly, el Comité de Agua Potable Rural El Llolly y la Comunidad Indígena José Leal Neiman de la misma localidad, entregaron al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Los Ríos, un documento con todas sus observaciones con respecto al proyecto de modificación que la empresa Rilesur desea realizar en su planta ubicada en el ya mencionado sector de la comuna de Paillaco.
El ingeniero ambiental, profesional de la Oficina de Medio Ambiente de la Municipalidad de Paillaco, Paulo Alarcón, explicó que la empresa se dedica al tratamiento de diversos tipos de residuos orgánicos, convirtiéndolos en acondicionadores de suelos y que en el proyecto que está siendo evaluado por el SEA, declaran que incluirán un nuevo proceso de producción –con la presencia de oxígeno– el que evitaría que se genere gas metano.
“Como Municipalidad de Paillaco, en diciembre fuimos notificados respecto de la Declaración de Impacto Ambiental de la empresa, entregando en enero nuestras observaciones y acompañando a las organizaciones de El Llolly para que solicitaran el Proceso de Participación Ciudadana, que se efectuó con dos reuniones formales, una con las organizaciones de El Llolly y la otra con la comunidad indígena. Además, como Oficina de Medio Ambiente, organizamos una tercera reunión, donde les ayudamos a generar las observaciones que fueron entregadas la semana pasada al SEA y que ahora están en proceso de evaluación”, detalló Alarcón.
OBSERVACIONES
El profesional señaló que en su declaración, la empresa desconoció que a 1,3 kilómetros de la planta se encuentran las comunidades indígenas José Leal Neiman y Reyes Curinao. “Solicitamos aclarar dicha información y además, planteamos la necesidad de contar con una modelación de dispersión de emisiones atmosféricas, para asegurar la no afectación de la población cercana y finalmente, un análisis de aguas que muestre la calidad actual del agua subterránea”.
Por su parte, las organizaciones que estuvieron en el Proceso de Participación Ciudadana, coincidieron con las observaciones realizadas por el municipio y agregaron la importancia de que se efectúe un tratamiento para los vectores (moscas), se regule el tránsito de los camiones con insumos y productos para la empresa y se considere cómo el hedor que emana desde la planta afecta la vida social del poblado de El Llolly.
Al respecto, la presidenta de la Junta de Vecinos de El Llolly, Margarita Vega, indicó que esperan que la resolución que entregue el SEA favorezca a la comunidad. “Queremos que se realicen todos los estudios que solicitamos para asegurar que nuestra salud no se encuentra en peligro y, que la empresa mejore sus procesos, para que todos los que aquí vivimos, tengamos una mejor calidad de vida”, expresó la dirigenta vecinal.
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