Luego de permanecer más de una semana en el Hospital Regional, fueron dadas de alta las pequeñas Irina Benavides y Jazmín Aguayo.
Durante el fin de semana, ambas menores salieron de la UCI Pediátrica. La primera en regresar a su hogar fue Irina, el pasado lunes 10 y el martes 11, fue el turno de Jazmín.
DiarioPaillaco.cl conversó con Roxana Álvarez, mamá de Jazmín, quien destacó que la milagrosa recuperación de su hija, fue gracias a las oraciones de todas las personas que los apoyaron durante los días más críticos.
“Mi hija estuvo tres días en coma, los doctores me prepararon para lo peor, pero ahora está de alta, aunque debe asistir a controles en pediatría por la cirugía que le hicieron en su carita”, señaló Roxana.
El día del accidente, la mamá de Roxana –Marcia Valerio– llevaba a Valdivia a sus nietos a reunirse con su hija. “Yo salí de San José de la Mariquina a la misma hora que ellos y me encontraba en la carretera cuando alguien me llamó para avisarme del accidente; fue terrible”, recuerda.
Jazmín fue la más perjudicada de la familia Álvarez Valerio, pero Marcia también pasó varios días en el Hospital Regional, producto de golpes en la cabeza y una herida en el cuero cabelludo. “Mi mamá está bien, todavía tiene dolores de cabeza, pero le realizaron radiografías y un escáner que descartaron daños mayores”.
Mauricio –el hijo mayor de Roxana– nunca perdió el conocimiento y fue quien recibió más prontamente el alta médica; sin embargo, el próximo viernes 14 de febrero, entrará a pabellón por una fractura en un pie. “Mi hijo se encuentra enyesado y con un inmovilizador por la fractura que tiene en la clavícula. Debo agradecer a mi familia que se encargó de acompañarlo y tuvo la comunicación directa con los médicos, mientras yo estaba en Valdivia esperando la evolución de Jazmín y de mi mamá”.
AGRADECIMIENTOS
Roxana señaló que en los próximos días acudirá a las radios locales para agradecer a todos quienes apoyaron a su familia, luego del accidente en la cuesta El Cero.
“Ha sido mucha la gente que nos ha apoyado: los profesores de mi hija y de mi hijo, la directora de la Escuela Olegario Morales Oliva, compañeros y apoderados. Agradezco a la iglesia Católica y a las iglesias Evangélicas que estuvieron orando por nuestra familia y también a la alcaldesa y la Municipalidad”, expresó Roxana.
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