El primer artículo de la futura propuesta de carta magna de la República de Chile será votado, este viernes 11 de marzo, durante la sesión del pleno de la Convención Constitucional.
Su redacción estuvo a cargo de la comisión de Principios Constitucionales, cuyos integrantes previamente votaron el informe en particular, para lo que debieron revisar y deliberar acerca de 721 indicaciones que habían sido incorporadas.
En esa jornada la comisión aprobó la propuesta de norma, en la que se incluye una nueva concepción de familia, la interculturalidad y plurilingüismo, reconociéndose además los idiomas de los pueblos indígenas como oficiales en sus autonomías territoriales.
Este primer artículo, que podría encabezar el texto de la propuesta de la futura Constitución, propone que “Chile es un Estado social y democrático de derecho. Su carácter es plurinacional e intercultural y ecológico”.
"Es una República democrática, solidaria y paritaria que reconoce como valores intrínsecos e irrenunciables la dignidad, la libertad, la igualdad sustantiva de los seres humanos y su relación indisoluble con la naturaleza (...)", precisa el texto.
Beatriz Sánchez, coordinadora de esta comisión, recalcó que estos principios son los que permean la Constitución completa y al país. "Son los que van a ir entregando todo el sustento, es como la página editorial del país”, explicó la constituyente y periodista.
En sus 36 artículos, que buscan convertirse en los principios que regirán al país, el informe de 300 páginas contiene la explicación de las sesiones deliberativas, las normas presentadas y los resultados de las votaciones.
Cabe señalar que en la votación de esta propuesta de norma constitucional, se aprobaron todas las Iniciativas Populares de Norma (IPN) que fueron incorporadas.
Incluso una de ellas, que declara a Chile como un Estado Laico, pasó al informe final casi intacta respecto de como fue presentada, ya que solo recibió dos indicaciones con cambios menores.
Se trata de la iniciativa 13 E que indica que “Chile es un Estado Laico, en el que se respeta y garantiza la libertad de religión y de creencias espirituales".
"Ninguna religión ni creencia en particular es la del Estado u oficial, sin perjuicio de su reconocimiento y libre ejercicio en el espacio público o privado, que no tiene más limitación que lo que indique la Constitución o las leyes. El Estado es neutral respecto de las convicciones y creencias religiosas de sus habitantes”, indica la iniciativa.
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