Como un problema heredado sí, pero de varios gobiernos que desde el 2005 han hecho las cosas mal en torno al puente Cau-Cau. Así, el diputado RN y ex alcalde de Valdivia Bernardo Berger, ironizó los dichos del titular de Obras Públicas Alberto Undurraga que este fin se semana atribuyó a causas heredadas los traspiés en el viaducto.
“Le encuentro toda la razón al ministro en que este es un problema heredado, aunque se le olvidó precisar que la herencia viene de varios gobiernos: del de Lagos que el 2005 hizo una licitación tan inviable que quedó desierta por ventanilla; y herencia de Bachelet que contrató las ingenierías para que el gobierno de Piñera construyera con información equivocada. Y herencia del actual que en dos años aun no puede resolver todas las incógnitas e irregularidades que se le acusan”, advirtió.
Berger agregó que “espero equivocarme pero al parecer todo apunta a que teníamos razón cuando hace un año dijimos que el puente Cau-Cau va a terminar heredándose a un próximo gobierno, porque hasta ahora mucho ruido y pocas nueces; porque además lo que se nos va a presentar en dos semanas, y ojalá se cumpla el plazo, es apenas un anteproyecto, o sea, ni siquiera la solución definitiva”.
El parlamentario recordó que el 22 de junio de 2005, durante el mandato del presidente Ricardo Lagos (PPD), el MOP llamó a licitación el viaducto con un presupuesto de 2 mil 395 millones de pesos, un plazo de estudios de apenas 30 días y con una norma de certificación ISO 9001/2000, las más alta exigible, lo que dejó fuera de competencia a todo el mercado nacional y gran parte del internacional. La propuesta se abrió en noviembre de 2005, y como era de esperarse, la única oferta se elevó a más del doble haciendo inviable la obra. En febrero del 2006 se informó que el proyecto sería reevaluado en el siguiente gobierno.
Asumida la presidenta Michelle Bachelet (PS) en 2006 en su primer mandato, se dio un giro de tuerca a la carta Gantt y se licitó por separado los estudios, para dejar la ejecución para más adelante.
El 13 de enero del 2007 se firmó un acuerdo complementario al Convenio de Programación entre el Gobierno Regional de los Lagos, el MOP y el Ministerio de Vivienda, en el que se comprometieron 6 mil 100 millones de pesos para el puente, inicio del rediseño para el 2007, y obras para el 2008.
Sin embargo, el 20 de abril del 2007 se anunció que el diseño se licitaría con un plazo de ejecución de 823 días que luego, en junio del mismo año, se redujo a 600 días. Finalmente, el 27 de julio de 2007 se publicó en el diario Oficial la licitación del diseño, con un plazo de 570 días (19 meses). En septiembre del mismo año se abrieron las propuestas y se adjudicó a la desaparecida empresa inmobiliaria CICSA. El estudio se terminó a fines de 2009.
Tras los sucesos en torno al Cau-Cau, se ha ido verificando no solo problemas constructivos, sino de diseño, tema bajo investigación de la Contraloría y una de las aristas que se ventila en los tribunales de Justicia.
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