Ordenar cómo funcionan y cobran a sus clientes las denominadas “casas de empeño” dedicadas a la compraventa de oro y las joyas, el objetivo central del proyecto legislativo del diputado de Renovación Nacional Bernardo Berger junto a parlamentarios de esa bancada.
Berger explicó que las empresas que se dedican a la compraventa de oro y alhajas con pacto de retroventa son de gran ayuda para aquellas personas que no son sujetos de crédito y que cuentan con una emergencia crediticia.
“Sin embargo -agregó el diputado por Los Ríos- la Fiscalía Nacional Económica considera que las empresas que hacen esta actividad exceden implícitamente la tasa máxima convencional, siendo ésta de tres a cinco veces mayor que la cobrada por la Dirección General del Crédito Prendario, de ahí la necesidad de regular para que su existencia no se transforme en abusos hacia sus clientes y potenciales usuarios”.
La iniciativa bajo el número de resolución 531, ingresó al Congreso en enero de este año. Fue aprobada por la Sala de la Cámara de Diputados, por 90 votos a favor, 6 en contra y 8 abstenciones, el pasado 6 de abril. Ahora será el Ejecutivo quien deberá pronunciarse y reingresarlo para su tramitación.
La propuesta consigna la necesidad fundamental de proteger a los usuarios de los abusos, para lo que es indispensable establecer bases para el ejercicio de esta actividad, los requisitos, montos e intereses de las operaciones, al tiempo que se defina una adecuada fiscalización por la autoridad competente.
Junto a Berger, adscribieron la autoría del proyecto los parlamentarios Germán Verdugo, René Manuel García, Diego Paulsen, Leopoldo Pérez, Germán Becker, todos de Renovación Nacional.
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