El secreto del éxito detrás de "42 días de Oscuridad"

La serie, inspirada en el asesinato de Viviana Haeger, escaló al primer puesto de Netflix en sólo tres días .

Es número uno entre las 10 más populares de Chile. “42 Días en la Oscuridad”, la serie inspirada en el asesinato de Viviana Haeger, se transformó en el nuevo suceso de Netflix desde su estreno el pasado 11 de mayo.

Esta es la primera serie chilena que produce el servicio de streaming, y a tres días de haber sido subida, ya desplazó a otras icónicas de la plataforma como la colombiana “Café con Aroma de Mujer”, “Bienvenidos a Edén” y la inmortal “Betty la Fea”.

Creada por el periodista Rodrigo Fluxá, cuenta con la dirección de  Claudia Huaiquimilla y Gaspar Antillo. El propio Fluxá también se involucró en el guión al igual que Huaiquimilla, más Enrique Videla y Pablo Greend.

Algunos factores que rodean a “42 Días en la Oscuridad” podrían explicar su contundente éxito de audiencia.

La desaparición de Viviana Haeger el 29 de junio de 2010, y su posterior hallazgo muerta tras 42 días, el 10 de agosto de ese mismo año en el entretecho de su vivienda en Puerto Varas, es un puzle policial que aún conmociona por sus diversas aristas, varias de ellas no esclarecidas del todo hasta hoy.

El elenco también es un elemento más del éxito alcanzado en tan poco tiempo. Protagonizada por Claudia Di Girolamo y Aline Küppenheim -ésta última en el papel de Haeger-, cuenta con la actuación de reconocidos rostros del cine, el teatro y la televisión chilena: Pablo Macaya, Daniel Alcaíno, Gloria Münchmeyer, Amparo Noguera, Néstor Cantillana, Claudio Arrendondo, Julia Lübbert y Daniela Pino, entre otros.

Está dividida en seis capítulos, donde sus creadores navegan -sin identificarse ni pretender reconstruir necesariamente los sucesos exactos- por uno de los casos policiales más intrincados que ha visto el país.  

Para ello, la historia se centra en una mujer (Di Girólamo) sumergida en el conflicto con las instituciones del Estado y el acoso de la prensa luego de la misteriosa desaparición de su hermana. 

Y si bien al principio el relato se apega a los hechos del caso Haeger, a medida que éste transcurre, sus creadores van tomándose licencias hasta llegar a vislumbrar su propia hipótesis para ofrecérsela al espectador.

Cabe recordar que en 2021 las hijas de Haeger, Vivian y Susan, manifestaron su desacuerdo con el rodaje en una carta publicada en la prensa regional.