Columna de opinión del periodista Zua Fuentes, especialista en Marketing Digital y consultor en Marketing Político.
En las distintas reuniones que he sostenido en el último tiempo con alcaldes, candidatos, concejales y cores de la región de distintas tendencias, existe la sensación que las próximas elecciones municipales (27 de octubre 2024) son “carrera corrida” para los candidatos de derecha. Los más entusiastas incluso hablan de una conquista de -al menos- un 80% de municipios.
Esta sensación -equivocada a mi parecer- está dada por varios factores ambientales: La baja aprobación del gobierno y principalmente del presidente; los resultados de las últimas dos elecciones constitucionales y el crecimiento y predominancia del Partido Republicano.
Así mismo, muchas de las columnas de opinión que salieron tras el último plebiscito hablaban de la “derechización” del padrón a propósito del voto obligatorio, lo cual es complicado de instaurar con elecciones muy por fuera de lo cotidiano.
Sin embargo, nada es lo que parece y para tomar perspectivas, mejor analizar los números. En el plebiscito del 2022, en la región de Los Ríos, ganó el rechazo con el 66,22% vs el 32,78% obtenido por el apruebo. Si hacemos el ejercicio de sumar las votaciones de las distintas listas en la siguiente votación, es decir la “Elección de Consejo Constitucional 2023”, tenemos que las listas de derecha sumaron un 67,33% y las de izquierda un 32,37%. Es decir, los números son muy similares entre una y otra.
Pero ojo, llama la atención que, en la primera elección, los votos válidamente emitidos (o sea sin nulos ni blancos) fueron de 97,92% mientras que en la segunda fueron de solo 78,36%. En otras palabras, nulos y blancos sumaron 21,64% de las preferencias. Y, además, participaron 20 mil personas menos (6,7%). La única explicación para esta diferencia, dado que los porcentajes de ambas elecciones son similares, es que gente que votó apruebo y rechazo anularon su voto y dejaron de votar en proporciones similares.
En segundo lugar, si bien el presidente Gabriel Boric no goza de gran popularidad estos días, tiene un piso de entre el 25% y 30% muy marcado, de donde -a pesar de los errores comunicacionales- no baja.
Pero aquí lo más interesante. Antes que partiera el nuevo Proceso Constituyente, las encuestas ya marcaban un 53% de rechazo a la nueva constitución, número que tuvo su peak en 56% hace unas semanas y que probablemente se mantenga en ese rango.
Y las votaciones específicas de nuevas enmiendas han hecho bastante daño al Partido Republicano. La última Cadem muestra una baja de 20% del consejero más votado, Luis Silva, y 10% en intención de voto a José Antonio Kast. Números que son estadísticamente relevantes.
Si ponemos todos estos números en una licuadora, tenemos como resultado, que las próximas elecciones de alcalde son inciertas, tanto para la izquierda como para la derecha en proporciones similares y que la incertidumbre es una sombra que se cierne en uno y otro bando por igual.
La única receta posible, en este contexto, es trabajar con tiempo las candidaturas y posicionamiento de los candidatos, construyendo un relato que sea más fuerte que los vaivenes temporales de electores.
Zua Fuentes
Periodista, especialista en Marketing Digital y consultor en Marketing Político
zua@miradasur.cl
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