En diversas columnas, nuestra Fundación ha estado analizando el país, la región y junto con ello ha puesto el acento en lo que (pre) ocupa a la clase media, en plena pandemia. Hemos resaltado el sentido que las diversas elecciones, tienen en el debate de la nueva Constitución, para lo cual es prioritario, promover las condiciones favorables para el crecimiento económico, esto es, para la inversión, el emprendimiento y la generación de empleos. Asimismo, deben protegerse los incentivos a la formalidad laboral en reformas, como la de pensiones, evitando el reparto. Esta es la única forma de reducir la incertidumbre y la inestabilidad para las familias, que durante el último año han visto un retroceso en sus condiciones de vida, otorgándoles mayor seguridad y favoreciendo su progreso sostenido.
Hace un tiempo, la OCDE publicó en su informe anual, varios elementos y aspectos importantes para nuestro país, destacando dos aspectos:1) la situación económica de Chile y 2) su respuesta a la pandemia. En dicho informe se expresaron varias recomendaciones, para retomar la trayectoria positiva que el país exhibía, antes de ésta y después del 18/O. Es importante indicar, que dentro de los desafíos prioritarios de corto y mediano plazo, que el organismo identificó para nuestro país, estaba la vulnerabilidad de la clase media y que quedó en evidencia en el último año, para lo cual en su diagnóstico indicó que se trataba de hogares, que viven por sobre la línea de la pobreza, pero que aún presentan inestabilidad en sus ingresos, destacando la informalidad laboral. En este sentido, la OCDE identificó a ésta como una materia prioritaria, en las que el país se debiera abocar en el corto y mediano plazo. Otra propuesta que indicó, fue el financiamiento de la educación escolar y especialmente parvularia, que contribuiría a equiparar las oportunidades, desde temprano, para reducir la inequidad que persiste en el acceso a la educación superior y que en el largo plazo, tendría un impacto en la brecha de género que se observa a nivel de empleabilidad e ingresos. También, hizo presente la promoción de un mayor acceso al mercado laboral, a través de programas de capacitación e intermediación laboral, así como la creación de puestos de trabajo de calidad.
Lo anterior, tiene gran importancia de cara a lo que enfrenta el país este año, ya que la clase media, es citada en el amplio espectro de la política nacional y debemos ser coherentes y realistas, en el corto y mediano plazo. De esta forma, sería interesante que los candidatos leyeran las recomendaciones de la OCDE, para comprender de materia fundada y sólida, cuales son las prioridades de la clase media, su financiamiento en los diferentes programas y para que al final de este camino, tengamos presente que no hay recetas mágicas y que el foco y la prioridad de los próximos constituyentes electos, deberá ser mantener la estabilidad económica, con crecimiento sostenible en el tiempo.
Marta Canto Castro. Administrador Público. Presidenta Fundación Foro de Los Ríos.
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