Con 51,5 metros cuadrados y con 228 metros en su punto más alto, la isla del Rey es la porción de tierra insular más grande de la Región de Los Ríos y es la isla más grande de aguas interiores de todo Chile. Se ubica entre el estuario del río Valdivia en la bahía de Corral al este y está separada del continente por el río Futa y por el sur por el río Tornagaleones.
Puede que isla del Rey lleva ese nombre en alusión a dos islas españolas connla misma denominación, una ubicada en Menorca y con medidas similares a la que existe en el estuario valdiviano, y la otra en el archipiélago de las Chafarinas, muy cerca de las costas de Marruecos.
Se cree que esta isla poseía una gran población de indígenas lafkenches durante la época de la colonización española, pues en 1643, durante la breve ocupación holandesa de las ruinas de Valdivia, realizan un plano de la ciudad, generando intercambios y alianzas con los "canoeros chilenos", como denominaron a los lafkenches, y su comandante Elías Herckmans indica que la Isla del Rey era del cacique Pedro Caritipai.
Los holandeses abandonaron a los tres meses su colonia, luego que los indígenas, en especial los del Valle de Mariküga y su lonko Juan Manqueante, desconfiaran de ellos y dejaron que enviarles víveres. La insistencia por saber dónde estaba la mina de lavaderos de oro hizo que los indígenas abandonaran su ayuda a los holandeses.
BATERÍA
Otro momento histórico donde es considerada la isla es cuando los españoles, que retomaron el control de Valdivia en 1645, levantan la batería del Carbonero (también llamada de Carboneros) una plaza militar que formaba parte del sistema de fuertes de Valdivia.
La batería fue construida por los españoles en 1798 en el sector de Carbonero, en la parte noroccidental de la Isla del Rey, cercana a la confluencia de los ríos Tornagaleones y Valdivia.
La labor de las faenas de construcción fue ejecutada por presidiarios y relegados venidos desde todos los puntos del Virreinato del Perú, incluso sin tener condena, en su mayoría peruanos y afrodescendientes, quienes quedaban contratados como soldados una vez concluido su castigo.
Era una batería baja, resguardada con madera, y poseía dos cañones de bronce medianos y uno de a 24 puestos a flor del agua, un cuartel con capacidad para 20 hombres y repuesto de pólvora. Por su ubicación, combinaba sus ataques hacia la bahía de Corral en conjunto con la batería del Piojo, apostada en la otra ribera del río Valdivia, al sur del fuerte de Niebla.
Actualmente esa batería se encuentra sumergida, sin embargo, se reconoce a sus vestigios como una zona de importancia para la conservación histórica y patrimonial.
ACTUALIDAD
La isla del Rey posee al menos mil habitantes en tres puntos de la misma, Carboneros, Centro y Las Coloradas, la mayoría descendientes de los antiguos lafkenches.
Existe una escuela en el sector de Carboneros al interior de la isla, además de una posta de salud. Carboneros y Las Coloradas prácticamente están aisladas dentro de la isla y la manera más expedita para llegar es vía marítima más que por vía terrestre.
Alguien que cumplió una labor especial en la isla fue el sacerdote belga Ivo Brasseur que periódicamente viajaba a hacer misa, entregar la comunión y hacer bautizos, casamientos o funerales. En Carboneros se levantó la capilla de Santa Teresa de Jesús y Nuestra Señora de Lourdes en otro sector que los isleños denominan Lourdes, pues la capilla se ve desde el río Tornagaleones donde además existe un muelle de desembarco. También existe otra capilla católica en Las Coloradas cuyo nombres es Jesús es el Señor, reconstruida por los jóvenes de la fundación Servicio País en 2012.
No está claro por qué el sector de Las Coloradas posee ese nombre, pero curiosamente algunas familias que viven ahí son de caballera pelirroja, a diferencia de la mayoría de sus vecinos. ¿Acaso los holandeses que estuvieron en 1643 habrán dejado descendencia en la isla de Pedro Caritipai y por eso dejaron de ayudarles? Quizás.
En el siglo XX la isla ha sido sometida a procesos de deforestación y reforestación por empresas dedicadas a ese rubro. Desde la carretera de Niebla se puede apreciar cómo los árboles autóctonos han dado paso a los eucaliptos o pinos en sus cerros.
El aislamiento ha sido un problema para estos vecinos que se ven obligados a tener embarcaciones para cruzar hacia Niebla, aunque en los últimos años se inició un servicio de lanchas y se mejoró el muelle embarcadero de Carboneros.
Las Coloradas ha tenido problemas con su muelle, pues en 2011, luego del terremoto y maremoto de Japón, las marejadas lo dañaron y el gobierno lo reconstruyó. Este año, durante las marejadas provocadas por un volcán submarino en la isla de Tonga, en Oceanía, nuevamente el impacto llegó hasta Chile y ocasionó una nueva destrucción del muelle.
Isla del Rey es un lugar apacible rodeado de naturaleza y muchos de sus habitantes viven de la recolección de algas, en especial del conocido pelillo.
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