En principio se pensó lo peor. Eran las 22 horas del pasado jueves 29 de noviembre cuando el joven Rodrigo Muñoz se trasladaba a casa en su bicicleta, por calle Malaquías Concha en Paillaco y de pronto sintió fuerte golpe.
Había sido atropellado por un automóvil blanco, con luces de xenón, cuyo conductor al verlo tendido en el suelo, huyó, en vez de socorrerlo.
Rodrigo tiene 20 años y es trabajador independiente en carpintería y gasfitería. Además es bombero de la Segunda Compañía de Bomberos de Paillaco.
"Yo iba hacia mi casa en bicicleta cuando de repente aparece un auto por (calle) Manuel Bulnes e ingresa por Malaquías Concha y me echa el auto encima", comentó a Diario Paillaco.
"Gracias a Dios no tuve fractura, solo quedé machucado por dentro de mi cuerpo, lado derecho y el pié que no puedo pisar bien". explica.
El joven fue atendido en Valdivia, aunque en principio se pensó que sus lesiones eran graves, tras el scanner y rayos x, fue enviado a su casa con la obligación de permanecer en reposo por una semana.
Del auto que lo atropelló solo recuerda su color blanco y las luces de xenón. No se supo nada más, pero no guarda rencor y solo pide a los conductores que manejen con cuidado, respeten a los ciclistas que están en desigualdad de condiciones frente a un vehículo a motor y si atropellan a alguien, que lo auxilien.
Admite que no transitaba con chaleco reflectante, por ello dice que junto con aprender la lección, pide a los ciclistas que colaboren haciéndose más visibles en la noche con luces y ropa adecuada.
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