Pasadas las 13:50 horas de este jueves 5 de marzo bomberos de Futrono fueron alertados por un fuerte olor a gas que emanaba desde el interior del Colegio María Deogracia, ubicado en pleno centro de la ciudad de Futrono.
Ambas compañías urbanas llegaron hasta el recinto educacional ubicado en Balmaceda, sin alarma pública, para dar con el origen de la fuga y evitar un posible foco de incendio.
Pidieron apoyo de Hazmat (expertos en materiales peligrosos) de la 6ª compañía de Valdivia, quienes llegaron alrededor de las 17:00 horas. A su llegada, carabineros cortó el tránsito en calle Balmaceda, entre las calles Padre Leodegario y Juan Luis Sanfuentes para evitar riesgos.
GAS BUTANO Y SULFHÍDRICO
Según información preliminar, y tal como suponía el segundo comandante Luis Torres, la fuga emanaba desde las cámaras y se trata de gas butano y ácido sulfhídrico por descomposición de materia orgánica.
La directora del establecimiento, Lisette Sepúlveda, dijo a Diario Futrono que los ductos antiguos provocaron una acumulación de gases que "nunca puso en riesgo la integridad de los alumnos y profesores. Incluso muchos de ellos no se dieron cuenta del olor, sólo se enteraron cuando llegaron los bomberos", explicó, junto con recordar que se trata de antiguas cámaras que a pesar de ser vaciadas cada cuatro meses, presentaron una acumulación inusual de gas, producto de las altas temperaturas.
La jefa del recinto educacional explicó que las clases continuarán normalmente mañana y que se agilizarán las gestiones con el propietario del establecimiento (el Obispado de Valdivia) para conectar al sistema de alcantarillado que administra Essal.
Dijo que los estudiantes habían sido enviados a sus casa como medida de precaución, a eso de las 14.30 horas y que operaron sin inconvenientes los protocolos de evacuación establecidos para estos casos.
EMERGENCIA
A cargo de la emergencia estuvo el primer comandante del Cuerpo de Bomberos de Futrono, Claudio Barrientos, que dirigió a los voluntarios que custodiaron el lugar hasta que los bomberos valdivianos revisaron las salas de clases y el resto del establecimiento.
Por ahora, la recomendación del comandante Torres apunta a ventilar, como medida inicial y en el corto plazo conectarse al alcantarillado.
El capitán de la Sexta Compañía de Valdivia, Francinet García, determinó que la falta de mantención de la fosa provocó la fuga, sumado a la altas temperaturas.
“Es una sustancia tóxica que se caracteriza por tener un olor muy parecido al Glp (gas de uso domiciliario) y que en el caso de este colegio no se encontraba en grandes concentraciones pero es necesario hacer una mantención”.
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