Vicepresidente del COSOC sorprendido con la liviandad con que se informó que el hogar de Reumén era clandestino

SEREMI de Salud entregó resultado de investigación:

El Seremi de Salud, Guillermo Ramírez, dio a conocer a través de Radio Bio Bio, que la Casa de Reposo Magaly Zapata –donde hace un mes murieron 10 personas producto de un incendio (VER NOTICIA)– no contaba con los permisos para su funcionamiento, por lo tanto, operaba de manera clandestina.

La información es el resultado de una investigación realizada por la Secretaría Regional Ministerial de Salud, para aclarar las dudas planteadas por las autoridades sobre el funcionamiento del recinto.

“En una oportunidad ese local solicitó una autorización de agua y alcantarillado, lo que es un trámite dentro de muchos otros trámites para obtener autorización y ellos dieron por entendido que con esto tenían facultad para funcionar, lo que no se ajusta en absoluto a la verdad”, señaló Ramírez a Radio Bio Bio.

El Seremi además aclaró que los recintos de este tipo entran a su sistema de control sólo cuando cuentan con autorización, si no, son calificados como clandestinos. “Nunca iniciamos un control de este recinto, ni lo podíamos iniciar en la medida que no estuviera debidamente regularizado. Era una casa particular”, declaró a Bio Bio.

ASOMBRO EN EL COSOC

El vicepresidente del Consejo de la Sociedad Civil de Paillaco (COSOC), Alejandro Robles, expresó a través de las redes sociales su asombro por la “liviandad” con que el Seremi informó que el recinto era clandestino y que por lo tanto, no tenía facultad para fiscalizarlo.

“Si el Ministerio de Salud no tiene las competencias para fiscalizar estos hogares ‘clandestinos’, entonces debería denunciar en la Fiscalía o dónde corresponda, porque me imagino que el Seremi no puede decir que no conocía este hogar”, manifestó Robles.

El dirigente calificó como una falta de respeto a la comunidad las declaraciones de la autoridad de salud, porque el recinto llevaba 28 años en la localidad de Reumén y el Servicio de Salud sí lo conocía y nunca realizó las denuncias que correspondían. “Yo no acepto esta definición, el Estado y quienes lo administran tienen que ser responsables. Si como sociedad aceptamos esto, tendremos que aceptar que ocurran más desgracias en otros lugares que están funcionando bajo la norma, total, el Seremi del área después dirá que no tenía la facultad para fiscalizar”.