La Copa América, que se celebra desde 1916 y es el torneo de selecciones más antiguo del mundo, ya tiene sede confirmada para su edición número 46, en el 2019. Se celebrará en cinco ciudades de Brasil, que desde hace tres décadas no era el país anfitrión del torneo, a partir del 14 de junio de 2019. Las diez selecciones de la Conmebol empiezan a calentar sus motores y quizás, aunque todavía hay tiempo, los fanáticos pueden empezar a informarse sobre sus mejores opciones para apostar por sus equipos favoritos, como el caliente parlay de deportes americanos y aumentar sus posibilidades de ganar.
Luego de que las selecciones absolutas de fútbol masculino dejaran de participar en las Olimpiadas tras los Juegos Olímpicos de Londres en 1948, la Copa América pasó a ser el torneo de selecciones más antiguo del mundo y uno de los cuatro principales eventos futbolísticos del mundo, junto al Mundial de Fútbol, la Eurocopa y la Copa Confederaciones. Desde el año 2007, se celebra cada cuatro años para que no interfiera con otros calendarios deportivos y esta vez la sede vuelve a Brasil.
Chile, campeón vigente del torneo y pasado anfitrión, tendrá que defender su título de la mano de Reinaldo Rueda ante las otras nueve selecciones de la Conmebol y ante las dos selecciones invitadas que esta vez provienen del continente asiático: Japón y Qatar.
Las cinco ciudades elegidas son Belo Horizonte, Porto Alegre, Salvador, Sao Paulo y Río de Janeiro. El partido de inauguración del torneo será en el Estadio Morumbí de Sao Paulo, que también aporta el Arena Palmeiras para otros partidos. Los demás estadios serán el Arena do Gremio (Porto Alegre), el Mineirao (Belo Horizonte), el Fonte Nova (Salvador) y el mítico Maracaná, en Río de Janeiro, donde se disputará la final.
Según declaraciones de los titulares del evento, el objetivo era seleccionar estadios modernos, con una gran capacidad para recibir a los fanáticos y que cumplieran con los estándares de funcionamiento para partidos de fútbol de talla internacional. Se seleccionaron estadios usados en la Copa del Mundo de 2014 y otros que aún no han sido estrenados en eventos de esta magnitud. Otro de los elementos a considerar al momento de tomar la decisión fue la intención de preservar la recuperación física de los atletas y la calidad del espectáculo, por lo que no existe la necesidad de desplazarse por más de tres horas de viaje entre las diferentes sedes del torneo.
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