Los cerveceros artesanales del país están inquietos, tras difundirse que en el Congreso se discute la nueva Ley de etiquetado de alcoholes, que implica una serie de disposiciones que afectarán este tradicional rubro que se ha vuelto popular en la Región de Los Ríos y ha crecido exponencialmente en los últimos años.
La ley de etiquetado es un proyecto que ingresó a la Cámara de Diputados el año 2002 y las industrias del vino y la cerveza miran con preocupación la discusión y eventual aprobación, pues podría acarrear graves perjuicios a tal punto que muchas pymes que realizan cerveza artesanal podrían desaparecer.
La Asociación de Productores de Cerveza de Chile (Acechi) sostuvo que cinco son los puntos de mayor discrepancia. El primer artículo incluye una redacción relativa a la prevención del “consumo”, debiendo decir -según el gremio- “consumo excesivo”. Esto “estigmatiza a una industria legal que aporta a la economía, además de no contraponerse con las políticas de la OMS que buscan prevenir el consumo nocivo”, señaló una minuta interna de la agrupación. Asimismo, el proyecto establece una compleja coordinación e incierta redacción en plazos al proponer una regulación de etiquetado vía reglamento que debe desarrollar un conjunto de ministerios, como Ministerio del Interior, Economía, Salud y Agricultura.
Además, en el proyecto se agrega la propuesta de incluir las advertencias en la cara principal, lo cual, según el gremio, contraviene tratados de libre comercio y acuerdos de Chile con la Organización Mundial de Comercio. La iniciativa también establece una etiqueta secundaria, con acuerdo transversal de tamaño y contenido de 0,8 cm2, y se propone un aumento de tamaño a 1,5 cm2.
El proyecto también prohíbe la publicidad comercial o no comercial, directa o indirecta, de bebidas alcohólicas a través de carteles, letreros, paneles o pancartas. Con ello, según Acechi, se generaría un daño a la economía, y un gran efecto sobre empresas mayoritariamente pymes, industria gastronómica, turismo, etc.
CERVECEROS VALDIVIANOS
En la Región de Los Ríos son varias las marcas artesanales que destacan en restaurantes y bares y por lo mismo sus productores están preocupados. Antes del inicio de la pandemia sólo en la región de Los Ríos existían 52 marcas de cervezas artesanales.
Eduardo Aguilar, quien lidera la Unión Cervecera de Los Ríos y que ha hecho conocida la cerveza Calle Calle, expresó “es preocupante que nos pongan a todos en la misma bolsa a los productores de alcoholes sean vitivinícola, cerveceros y pisqueros, ya que nuestro producto tiene varias cualidades que no tienen otros. Nuestra producción tiene una identidad local y esto debería regularse de acuerdo a la cantidad de grados alcohólicos que el productor tenga; no se ha pensado en eso, se ha pensado en las grandes empresas y no en los pequeños productores que están trayendo un desarrollo de forma limpia y local en cada una de las comunas de Chile”.
Aguilar expuso que los productos de los cerveceros artesanales van desde 3,5 a 7 grados alcohólicos y que la ley los equipara con productores que crean bebidas de sobre 11,5 o 12 grados o de 35 grados como es el caso de los piscos. “Los valores son totalmente diferentes y bajo esta etiqueta que pretenden hacer seríamos los mayores perjudicados”, puntualizó el productor cervecero.
Eduardo Aguilar dijo que ante este rayado de cancha, que sus colegas ven como disparejo, ya han tenido acercamientos con algunos parlamentarios de la región. “Creo que debería nacer desde aquí, de la región de Los Ríos, el apoyo incondicional a los cerveceros locales y nacionales. Si queremos defender una identidad cervecera, que ya la llevamos por mucho tiempo, nuestros diputados y senadores y la clase política en general deberían llevar la iniciativa en este tipo de protecciones que, sin duda, dejarían sin trabajo, nos disminuiría o quebraría a muchos cerveceros locales”, enfatizó Aguilar. También cerró afirmando que “que le hemos dado una identidad a una gastronomía y un paisaje… acá tenemos plantaciones de lúpulos que son las primeras que se desarrollan en el país y Sudamérica, entonces no echemos por la borda lo que estamos construyendo por un mal entendido”.
A su vez, Guillermo Vera, gerente de la Cooperativa de Cervezas Artesanales de Valdivia y dueño de la marca Alma Nativa, manifestó que “este proyecto de ley traería consecuencias bastante amplias para los pequeños productores cerveceros. Si bien el proyecto persigue objetivos bastante loables, pero a nosotros nos significaría invisibilizar a las pequeñas marcas de cervezas de la región y del país, tendríamos un radio de acción demasiado pequeño, seríamos empresas invisibles que hacemos productos invisibles”.
Vera se hace una gran pregunta: “es imposible generar productos de consumo si es que no tienes ayuda de la promoción ¿cómo crece un negocio lícito cuando no tiene opción de ser promocionado?”.
El productor dijo que el proyecto sólo se ve en parámetros de la salud, pero falta el análisis del sector productivo y de su impacto. Recordó que hay empresas de comida rápida que sí pueden promocionar sus marcas, sin embargo el consumo periódico de este tipo de alimento a la larga es nocivo para la salud y se reafirma en que uno de cada 4 niños en Chile es obeso y ante eso pidió a los parlamentarios que vean cuáles son las implicancias del proyecto de ley de etiquetado de alcoholes.
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