La calidad final de los peces es una de las principales preocupaciones para la mayoría de los miembros de la industria acuícola.
Obtener un delicioso y nutritivo filete de pescado involucra a toda la cadena productiva: desde una cuidadosa selección de las materias primas para elaborar alimento para los peces, pasando por las fases de producción, hasta una adecuada estrategia para el consumidor final. Gracias a estos esfuerzos, hoy la salmonicultura se está desarrollando en las mejores condiciones, a través de una óptima nutrición y adecuada estrategia de cultivo, logrando alcanzar el potencial productivo del pez, velando por una producción eficiente, pero a su vez, sustentable.
Para lograrlo, la industria está trabajando en mejoras a todo nivel, velando por un producto con mejor costo-eficiencia y enfocándose además en la percepción de una experiencia más integral para el consumidor final.
Para analizar los procesos de mejora en la calidad final de los peces, y conversar sobre el compromiso que tiene hoy la industria acuícola para abordar el desafío de alimentar a una población creciente, y que cada día demanda más alimentos nutritivos y sustentables, entrevistamos a Marcelo Oyarzún, product manager de Fish Quality de Skretting Chile, empresa multinacional líder en soluciones nutricionales para peces.
—¿Cómo ves la importancia de entregar salmones de calidad al mundo y el rol de este súper-alimento como embajador de las proteínas saludables?
—Hoy es innegable la importancia de alimentarnos bien en cualquier etapa de nuestra vida, cada día hay más personas que se interesan en indagar acerca de las características de los distintos alimentos, los consumidores finales están cada día más informados y son más exigentes en cuanto a buscar alimentos que se adecuen a sus necesidades. El salmón es un alimento nutritivo y exquisito, y posee diferentes atributos que complementan muy bien las dietas saludables, ¿Por qué?, porque contiene proteínas, elementos como selenio y potasio, vitaminas como la B12 y D, y ácidos grasos esenciales, especialmente los ácidos grasos omega 3, de cadena larga como EPA y DHA. Dado su alto nivel nutritivo, el pescado es parte de una dieta balanceada y saludable. Por ejemplo, es recomendado para mujeres en el embarazo, para la niños y adolescentes, especialmente por generar un rendimiento óptimo del cerebro, además de proteger el corazón y el sistema circulatorio. Hoy muchos nutricionistas y otros profesionales de la salud están recomendando comer pescado, y en especial salmón, para minimizar enfermedades cardiacas, deterioros cognitivos relacionados con la edad y otras patologías relacionadas con la extensión y calidad de nuestra vida.
Oyarzún agrega que como Skretting, se han propuesto ser protagonistas en la cadena de valor que entrega salmones de calidad a las familias de todo el mundo, visualizando los aportes nutricionales que tiene esta proteína, no sólo desde nuestro trabajo en el laboratorio, sino que trabajando codo a codo con nuestros clientes en terreno.
“Como industria acuícola hoy tenemos la responsabilidad de continuar trabajando y complementando los excelentes resultados productivos con una mejor calidad final, por eso, nuestros esfuerzos están enfocados en los atributos físicos y nutricionales del filete, para entregar una proteína sana y sabrosa”.
—¿Cómo mejora concretamente Skretting la calidad de los peces de sus clientes? ¿Ha habido avances en su programa Fish Quality, por ejemplo?
—Skretting entrega un producto nutricional de alta calidad, por lo que su propuesta de valor va más allá del alimento. Nuestro programa de calidad ya es reconocido y se ha instalado en el mercado nacional y global, logrando mejoras concretas en los índices de calidad del producto final de nuestros clientes. En esa línea, a fines de marzo de este año finalizamos la validación de nuestro pack de calidad final. La prueba se realizó íntegramente en un centro de cultivo. Fuimos parte importante del seguimiento durante los seis meses que duró la prueba, articulando actividades en conjunto con nuestros asistentes técnicos y diferentes áreas de nuestros clientes, planificación, producción, procesos, etc.
“El programa Fish Quality nos ayudó a monitorear el efecto del pack —añade Oyarzún—. Visualizamos tres aspectos asociados a calidad: pigmentación, melanosis y textura. Pudimos ver la evolución de la reducción de la melanosis y una potencial reducción del gaping. Este paso en la caracterización de nuevos aspectos se complementó muy bien con el monitoreo de la estrategia de pigmentación de los filetes. Dado que cada uno de nuestros clientes tiene distintos objetivos comerciales, porque cultivan distintas especies, nosotros nos encargamos de monitorearlas. De esta manera, se van dando cuenta si necesitan cambios en su pigmentación y los apoyamos en este proceso. Hoy (el programa) Fish Quality no es sólo el servicio de mejora de calidad asociado a los productos de Skretting, sino que también involucra la realización de pruebas, controles y recomendaciones a la medida de las necesidades de cada cliente”.
—¿Cuáles son las herramientas que les permiten hoy entregar los análisis de laboratorio y en terreno, más certeros y con mejores proyecciones del mercado?
—Nuestro laboratorio cuenta con equipamiento y tecnología de punta, que nos permiten medir distintos patrones y rangos del filete, como la concentración de pigmento y grasa, y desde hace un par de años hemos logrado caracterizar también los ácidos grasos en las tres especies. Antiguamente se tenía que medir todo esto por separado y te demorabas un día; hoy podemos hacerlo literalmente en un minuto. Finalmente, somos capaces de caracterizar estos atributos, comparándolos con los datos históricos del programa y las curvas de referencia que existen, lo que se complementa tanto con la medición de color como también con la biometría obtenida en cada pez. Otro equipo utilizado es nuestro texturómetro, que nos ha permitido aprender muchísimo acerca de este parámetro de calidad, logrando establecer una medición completa a través del análisis del perfil de textura. En este ámbito aún nos queda mucho por aprender junto a nuestros clientes. Durante este semestre queremos finalizar la actualización de nuestra plataforma de reportes que nos permitirá incluir los resultados de los nuevos análisis que estamos desarrollando.
—¿Cómo es el trabajo junto a sus clientes, para asegurar una mejora consistente en términos de calidad?
—“El profesionalismo de nuestra industria permite desarrollar proyectos de toda índole. La ordenada planificación de los ciclos productivos, nos ayuda a establecer una adecuada organización. Nuestro programa está en casi la totalidad de nuestros clientes, y estamos presentes en el 100 % de los centros de quienes participan de nuestro programa. Algo que nos pone muy contentos y nos desafía a seguir mejorando. Para lograr buenos resultados, coordinamos de manera efectiva la selección de las jaulas y los números de peces a muestrear durante todo el ciclo productivo, en un trabajo conjunto en terreno, con nuestros Asistentes Técnicos y los trabajadores de cada centro.
El product manager de Skretting agrega que hoy día la compañía está cada vez más cerca del potencial productivo de los peces: “Se logran peces más grandes en menor tiempo y con una eficiencia en alimentación cada vez mejor, convirtiéndose en un complemento de nuestras dietas y estrategias de alimentación. Lo que estaba faltando era cómo monitorear aún más la calidad, específicamente los atributos nutricionales que les conté en el inicio”.
Y dentro de esta nueva estrategia, que refuerza aún más los objetivos del programa Fish Quality, también debe mantener reuniones con los clientes de forma periódica.
“Personalmente y junto a mi equipo, insistimos constantemente a nuestros clientes en la importancia de sentarnos a analizar los datos e información valiosa con la que contamos. Así, ellos pueden analizar y confirmar si están o no cumpliendo con los objetivos que corresponden a cada parámetro —explica el experto en calidad final de peces—. Hoy es importante estar en sintonía con las necesidades y requerimientos del consumidor final; necesitamos saber cómo, desde la nutrición y la alimentación, podemos apoyar a nuestros clientes en el cumplimiento de cada uno de los estándares que les solicitan los mercados más exigentes del mundo”.
—¿Cuál crees que es el compromiso que debe tener actualmente la industria acuícola en relación a entregar productos de calidad que sean sostenibles, nutritivos y saludables?
—Creo que el compromiso ha existido desde hace tiempo y se ha acrecentado en los últimos años. Nos llena de orgullo ser parte importante de la producción sustentable del alimento del futuro. Buscamos impactar a las personas con el consumo diario de un producto nutritivo y exquisito, y como equipo Skretting tenemos la misión de desarrollar productos sostenibles, cumpliendo con el propósito de Nutreco de alimentar al futuro. Hay muchas personas detrás de esta cadena de producción para llegar con un salmón de los más altos estándares a la mesa: el cómo y con qué se alimentan los salmones es parte importante de este resultado. Personalmente, llevo quince años en Skretting y soy parte de un equipo con mucha experiencia y que disfruta muchísimo lo que hace, por eso me siento parte de este crecimiento y estoy tremendamente orgulloso de ser parte de la industria del salmón. Todos tenemos un compromiso súper profundo con la compañía y con el impacto de nuestro trabajo, que es la nutrición. Sabemos que es un bien mayor y estamos orgullosos.
“Durante todos estos años he aprendido que el ser sostenible o producir de forma responsable no es lo que aspiramos a hacer, sino lo que hacemos —concluye Oyarzún—. Para nosotros es un deber y vemos que esto también afecta positivamente en la calidad final de los peces de nuestros clientes, que, por lo mismo, nos prefieren y recomiendan”.
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