Históricos de Valdivia y Osorno solidarizaron con futbolista amateur

Jugaron amistoso para ir en ayuda de Javier Sepúlveda, integrante de la selección mayores de 45 años y que estuvo al borde de la muerte.

El fútbol también es camaradería y solidaridad y así se vivió recientemente en el estadio Félix Gallardo de Valdivia con la reedición de un clásico entre jugadores históricos de Deportes Valdivia y Provincial Osorno.

El seleccionado súper senior de la Anfa de Valdivia, Carlos Uribe, fue el motivador de este encuentro que buscó ir en ayuda de su compañero de equipo Javier Sepúlveda, quien se lesionó en febrero pasado durante la disputa del Nacional de fútbol amateur para mayores de 45 años que se disputó en Talca.

Sepúlveda necesitaba reunir dinero para pagar su hospitalización en Talca y, afortunadamente para él, el partido de históricos concitó el interés de la afición.

Entre los históricos de Deportes Valdivia se contó con la presencia de Pedro “Heidi” González, Manuel Tobar, Víctor Cancino, Dagoberto Currimilla, Jaime Aguilar, Claudio Barrientos, Juan Rojas, Víctor Aedo, Víctor Hernández, Pedro Portales, José Gutiérrez y Luis Aguilar, entre otros.

Por Provincial Osorno los históricos que respondieron a la cita solidaria fueron Marcos Millape, Raúl Imilpán, Pablo Cocio, César Talma, Cristian Molina, Angelo Lefián, Orlando Muñoz, Francisco Campos, Jaime Muñoz, Carlos Cáceres, Roberto Muñoz y Marco Bahamonde, más el refuerzo de los futbolistas valdivianos Enrique Salas, Patricio Acum y Rodrigo Wastavino.

El partido amistoso resultó entretenido y finalizó con una igualdad 2-2 y como había un trofeo en disputa fue el equipo osornino el que se lo llevó hasta las tierras del Rahue.

Una tarde para nostálgicos del fútbol de ambas ciudades sureñas.

Una historia conmovedora

La lesión de Javier Sepúlveda pudo costarle la vida. No es una exageración, pues el valdiviano sufrió un rodillazo en el estómago en el primer partido del nacional para mayores de 45 años ante Temuco.

Pese al dolor, Sepúlveda continuó jugando y al final del partido empezó a desvanecerse y debió ir de urgencia al Hospital de Talca donde le diagnosticaron que tenía una perforación en el intestino y necesitaba una operación de urgencia.

Lamentablemente para él, ese día la urgencia del hospital talquino estuvo llena y al final, junto al paramédico de la selección, Carlos Vargas, tuvieron que irse a una clínica privada y después de muchas horas de dolor y angustia pudo ser intervenido.

Sepúlveda pasó diez días hospitalizado en estado grave hasta que pudo salir adelante y regresar a Valdivia junto a sus familiares.