Al éxito se llega después de varios intentos y, a veces, tras fracasar miserablemente.
Así lo está viviendo el técnico de Provincial Osorno, el valdiviano Diego Martínez-Aceitón, tras subir recientemente al equipo de Los Toros a la Segunda División Profesional, tras temporadas en la Tercera A.
Martínez, de 27 años, es el entrenador más joven de los últimos años en lograr un ascenso en el fútbol chileno, tal vez comparable con lo que hizo Fabián Marzuca en 2015 cuando subió a Deportes Recoleta de Tercera B a Tercera A con apenas 24 años.
Claro que en este caso es al fútbol profesional.
Los inicios de Martínez-Aceitón fueron en su natal Valdivia y su mentor fue el profesor Luis Patricio Méndez, quien captó su entusiasmo y liderazgo cuando el joven DT tenía recién 14 años.
“Él me obligó a ser entrenador”, reconoció a Diario de Osorno y con esto entiende que marcó lo que es hoy su vida.
El joven monitor apoyó escuelas de fútbol valdivianas, tal como las de Escuela Chile, Celulosa Arauco y las de Deportes Valdivia.
Después decidió ser un trotamundos del fútbol e inició sus estudios de entrenador en la ciudad argentina de Rosario.
Allí conoció la realidad del fútbol profesional argentino con el club Defensa y Justicia. También tuvo experiencias en el club Banfield, haciendo el trabajo que nadie quiere hacer en un cuerpo técnico: grabar los entrenamientos y editarlos para el head coach.
El valdiviano dirigió en la Tercera División a Lautaro de Buin, después a Provincial Ovalle; fue ayudante técnico de Jorge Aravena en Deportes Valdivia en 2019 y en 2021 recala en Provincial Osorno en su aventura por regresar al fútbol profesional.
Comenzó acompañando a Ricardo Lunari en 2021. Luego cuando el argentino fue cesado en sus funciones, el valdiviano asumió interinamente el mando de Los Toros.
El inicio no fue el mejor.
Según contó, la hinchada y la prensa no lo trataron muy bien, debido a los malos resultados del inicio, pero fue Jorge Vidal el que lo apuntaló en esos momentos complicados.
Hasta que luego de mucho trabajo los triunfos se fueron dando.
Martínez-Aceitón supo trabajar la resiliencia del equipo luego de caer 3-1 ante Rengo, su principal rival, pero lograron levantar cabeza y asegurar el ascenso al ganar de visita 2-0 a Unión Compañías en La Serena.
En la Región de Coquimbo, el equipo osornino marcó presencia y prácticamente jugó de local.
El entrenador reconoce que todo este transitar ha sido un proceso complicado. El camino del DT va de la mano de los resultados y cuando estos no se dan, empiezan las críticas.
Pero tras el triunfo ante Unión Compañías, el objetivo estaba cumplido.
-¿Cómo viviste el recibimiento de la hinchada al regresar a Osorno tras el triunfo?
“Fue hermoso. La gente estaba muy ansiosa. Fuimos locales en La Serena. Cuando regresamos, la hinchada se convocó por redes sociales y la plaza de Osorno estaba llena para recibirnos. Fue hermoso. Este es el logro más importante para mí hasta ahora”.
-¿Vas a seguir en Osorno?
“Mi postura era terminar el campeonato y después ver qué pasa. Por ahora quiero descansar y la próxima semana ver qué hacer. Quiero estar con mi familia y recomponer los lazos afectivos con ellos. La próxima semana me sentaré a conversar con los dirigentes”.
-¿Sientes que muchas personas te criticaron en este campeonato?
"Es que es difícil asumir siendo parte de un cuerpo técnico que se fue. Me pasó con Provincial Ovalle con Jorge Guzmán y me fui inmediatamente y con Jorge Aravena en Deportes Valdivia. En este caso fue consensuado con Ricardo (Lunari), pero quedó la sensación que estaba con el serrucho, independiente de cómo se habían dado las cosas.
“Fue difícil esa parte. No se daban los resultados y el equipo no funcionaba, pero hay que saber convivir con la crítica porque Osorno es una ciudad muy deportiva. Yo sabía que en algún momento se nos iba a dar”.
-¿Qué enseñanza te deja el ascenso como entrenador?
“A mí me gusta jugar otro estilo futbolístico, distinto al que jugamos ahora. Me deja la enseñanza de que la estrategia es lo más importante y cada partido es distinto. Sólo una vez repetí el once inicial y variamos de acuerdo al rival semana a semana de acuerdo a lo que requería el equipo”.
El entrenador destacó la versatilidad de sus jugadores en distintos jugadores osorninos, tal como el capitán Pablo Fuentes que jugó de líbero, pese a ser un volante mixto o Felipe Alfaro que las ofició de lateral extremo, pese a ser mediocampista.
Por lo pronto, Diego Martínez-Aceitón recarga pilas disfrutando a su pequeño hijo Misael y, tal como lo hacía a los 14 años junto a su “profe” Luis Méndez, soñando con fútbol.
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