La Leona rugió en París y es campeona del mundo

La valdiviana ganó por puntos a Casey Morton y logró el título del mundo súper mosca de la IBO. No pudo ser en Chile, pero sí en Francia.

Hace 13 años Daniela Asenjo inició su carrera como boxeadora derribando estereotipos en torno al deporte de los puños. Hoy, todos esos años de sacrificio lograron la cima de todo deportista al obtener el título de campeona del mundo del peso súper mosca de la Organización Internacional de Boxeo (IBO).

Con este triunfo la valdiviana entrega por segunda vez un título mundial de boxeo femenino para Chile y se inscribe en la historia del deporte de los puños.

El logro del título del peso súper mosca de la IBO no fue fácil. La estadounidense Casey Morton fue una rival difícil, valiente y con una resistencia difícil de quebrantar.

Daniela Asenjo entró concentrada y dispuesta a aprovechar su segunda oportunidad. Los dos primeros rounds fueron claramente para la valdiviana y en el segundo round castigó de tal manera a Morton que esta se fue a su rincón totalmente “groggy”. 

Si ese round hubiese durado 10 segundos más es probable que haya sido un nocaut a favor de la chilena.

En el tercer round la valdiviana pudo meter varias manos sobre el rostro de Morton, pero desde el cuarto asalto la estadounidense reaccionó y logró emparejar la situación.

El cansancio se hizo notorio para ambas peleadoras desde el sexto asalto, aunque siempre con una leve ventaja de Daniela Asenjo.

El décimo y último round fue con todo. Ambas entraron a buscar el nocaut con valentía, tal vez descuidando las guardias y se dieron con todo. En ese asalto Daniela Asenjo metió dos golpes claros al rostro de la estadounidense.

Campeona

Con bandera valdiviana en la espalda Daniela Asenjo escuchó el veredicto y cuando dijeron su nombre estalló en lágrimas de felicidad. Por fin lo había logrado.

Si lamentablemente le robaron la pelea ante Maribel “La Pantera” Ramírez, la oportunidad se dio al otro lado del mundo para asegurar con propiedad un nuevo título para Chile.

Ella misma lo dijo en una breve conversación con su familia después de conquistar el título mundial: “si las cosas no se dan a la primera, hay que probar a la segunda o a la tercera hasta que salga. Hay que perseverar", esa fue siempre su receta.

Los 13 años de entrenamientos y sacrificios, junto a su técnico Alejandro Concha, valieron la pena para esta campeona del rigor y la perseverancia.