A sus 85 Años, en su campo en las cercanías de Tegualda en la comuna de Frutillar, conversamos con Christof Weber acerca de su experiencia integrando cooperativas de la Región de Los Lagos, como Calo, Cafra, y actualmente Cooprinsem y Campos Australes.
Se refirió acerca de su visión y la importancia de la asociatividad en el desarrollo del agro nacional, así como a su vinculación y crecimiento en el sector agrícola.
-¿Desde cuándo trabaja en agricultura y lechería?
-Inicialmente trabajé en otra industria, en un Molino que existía en Puerto Montt que con el Terremoto del 60 se derrumbó y no se pudo volver a reconstruir. Luego viajé a Alemania donde por dos años me preparé como técnico Agrícola para hacerme cargo de la herencia de mi madre que es el campo donde estamos ahora, eso hace 68 años atrás. Desde entonces es que yo estoy en el agro, y tengo un dicho; “En mi vida he cometido dos errores, primero hacerme agricultor y segundo que me quedó gustando”…jejeje.
-¿Usted ha participado en diferentes cooperativas, cuál es la importancia que ha visto en ser cooperado durante el tiempo?
-Para responder esta pregunta tengo que ir a las raíces. A mí me enviaron a los 13 años a estudiar a Alemania, ahí me encontré con un país que era un montón de escombros, pero vi una nación que se unía y cooperaba entre si, nadie reclamaba por ayuda internacional, sino que se dedicaban a trabajar colectivamente, sin esperar reconocimiento. Creo que esa experiencia me marcó en mi convicción para trabajar y participar en sistemas asociativos.
Cuando yo me hice cargo del campo, la cooperativa lechera más grande era Calo, en la que participamos, luego estuvimos 18 años en Cafra, donde además tuve la oportunidad de participar en el directorio y presidir.
Una de las ventajas de ser cooperado es que permite tener poder de negociación. Nuestro producto que es altamente perecible, no nos permite un gran poder de negociación de manera individual, y la asociatividad es un camino exitoso para poder controlar esa cadena y poder transformar el producto primario en productos perdurables de mayor valor como son los derivados de la leche.
-¿Cómo definiría usted un buen cooperativista?
-Una gran pregunta, tengo que pensarlo. Primero debe existir la voluntad y disposición para en conjunto con otros pares hacer algo que tu no puedes hacer individualmente, y par eso necesitas al menos tres cosas; credibilidad, ser honorable y tener la capacidad de trabajar en equipo.
-Actualmente participa en la Cooperativa Agrícola y Lechera Campos Australes, ¿qué podría decirnos de su experiencia?
-Llevamos poco tiempo en la cooperativa ya que nos integramos el año pasado, esto gracias a mis hijos Ralf y Carsten que hoy están a cargo de la operación en nuestro campo. Aún no tenemos gran experiencia, sin embargo y habiendo participado en otras cooperativas en el pasado, veo algo muy solido aquí.
A pesar que aún somos proveedores de un producto perecible y de no participar directamente en el mercado de productos derivados perdurables, vemos una proyección integral al futuro, dados los proyectos para integración vertical, para dar un paso más que nos permita tener la opción de rentabilizar nuestra materia prima. Y lo que me ha tocado ver hasta ahora, es que en Campos Australes vamos por un buen camino.
-¿Cuáles son los valores más importante de esta cooperativa?
-Aquí hay un gran logro de re encantar a los productores lechero en la asociatividad, después de iniciativas que han fracasado y los más viejos me entenderán. Hay un gran valor en reunir un pool de leche tan importante como el que Campos Australes está consolidando, que nos permite tener un mejor poder negociador, además transfiriendo esa fortaleza a los productores que hoy somos miembros.
-¿Qué diferencia ve usted como productor lechero que pertenece a Campos Australes y un productor que no?
-La diferencia es bien simple, en conjunto podemos acceder a mejores condiciones que individualmente. Sobre todo que esta cooperativa protege a sus productores en su respuesta económica. Me ha tocado ver en el tiempo productores que han entregado su leche a empresas que han quebrado y que han arrastrando a los productores en la pérdida.
-¿Qué mensaje le daría usted a los agricultores de nuestra región?
-Hay una vieja historia; un joven le pasó un coligüe a su amigo y le dijo “quiébralo”, y este lo quebró. Luego, le paso 10 coligües juntos y le dijo “Quiébralos ahora”. Y el amigo no pudo. Ese es el mensaje, ¡Juntos somos más fuertes!
Quisiera agregar algo más, haciendo memoria de una charla que me tocó dar en Valdivia frente a dirigentes de pequeñas cooperativas campesinas. En resumen, me sigue haciendo sentido cada vez que lo recuerdo, una Cooperativa nos es más que la suma de sus componentes.
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