“Es un agrado para nuestra familia tenerlos hoy aquí y contarles brevemente lo que hemos hecho y hacemos día a día para producir un alimento básico que es la leche”. Así dio la bienvenida a su campo Christian Haase Blaña, productor lechero proveedor de Nestlé, quien recibió la visita de los invitados al Desayuno Nestlé: "Transitando hacia un modelo Agroalimentario Regenerativo", en el que se dieron a conocer trabajos realizados por Nestlé junto a sus proveedores, al INIA y la Universidad Austral de Chile, para avanzar hacia la carbono neutralidad como parte de la estrategia de sustentabilidad de Nestlé.
Historia
“Esta explotación familiar data del año 1978, es una parte del Fundo Santa Amalia, luego de fallecer mi abuelo Alfredo Blaña Kowol, quien fue productor de Nestlé desde la década del 50.
“El año 1996, luego de egresar de la carrera de Agronomía de la Universidad Austral de Chile, mi madre que se encuentra aquí me encomienda la misión de administrar el Fundo Los Esteros en el que nos encontramos, el cual no contaba con maquinarias ni infraestructuras como las de hoy, sólo una casa de inquilino y un galpón que albergaba la ternerera y sala de ordeña de 6 unidades, en la que se ordeñaban hasta 90 vacas en el momento pick, con una producción anual de 350.000 litros entregados a Nestlé” relató.
“Actualmente, esta unidad está compuesta por 250 hectáreas propias más 200 hectáreas arrendadas, de las cuales la lechería ocupa 125 para pastoreo”, sostuvo.
Destacó también que “esta labor sería imposible sin la colaboración diaria de las 7 personas que trabajan en el predio más un asesor veterinario y un agrónomo”.
En cuanto a las inversiones realizadas con miras a un desarrollo sostenible contó que “el año 2011, y luego de haber pasado por años complicados para sacar adelante el campo, tomé la decisión de adquirir créditos para incorporar maquinarias y tecnologías nuevas en la producción, incluyendo el mejoramiento de praderas y construcción de una nueva sala de ordeña el año 2014, la que cuenta con equipos de alta eficiencia energética, como iluminación led, recuperadores de calor, calentador de agua solar, bomba de vacío con variador de frecuencia y reutilización del agua para el lavado del patio de espera, entre otras inversiones”.
Agregó que “hace 8 años formamos la sociedad Lecherías Unidas Spa, compuesta por 9 agricultores que somos en su mayoría familiares y además vecinos, pudiendo compartir experiencias y beneficios económicos tanto en la compra de insumos como en la venta de nuestros productos”.
“Actualmente hay 439 vacas masa con una producción total anual del 2021 de 2.600.000 litros, lo cual significa un incremento de producción promedio anual desde el año 2014 de un 12.4 %. Para sostener esta producción hubo que incorporar cultivos suplementarios como Maíz, Coles y Raps Forrajero. Este año se invirtió en la instalación de sistema de riego para cubrir 38 hectáreas, sin haber percibido beneficios en las praderas por lo tardío de la puesta en marcha, esperando sea un gran aporte para la siguiente temporada estival, debido a las constantes sequias que nos han golpeado desde al menos el año 2014 en nuestra zona al igual que en el resto del país”, puntualizó.
Biofertilizantes
En su exposición, Haase indicó que “pensando en el medio ambiente y en dejarles un mejor mundo a mis hijas y las generaciones venideras, este año dentro de las prácticas agronómicas se ha incluido la utilización de biofertilizantes y productos biológicos para el control de plagas, los cuales ayudarán también a bajar los costos de producción, dado que los productos químicos tradicionales han incrementado su valor en los últimos 2 años en hasta un 300% debido a la situación sanitaria y económica mundial ya conocida por todos nosotros”.
Respecto a algunas prácticas conservacionistas, el productor osornino resaltó que “en marzo de este año, 25 hectáreas de cultivo suplementario de Chicoria que cumplieron su ciclo, se regeneraron con Ballica sin alterar la estructura del suelo por medio de siembra directa, práctica que no produce liberación de carbono a la atmósfera”.
Otra práctica realizada por Hasse todos los años es “no dejar descubierto el suelo después de la cosecha del maíz, incorporando ballica vía siembra directa, lo cual mantiene activa la fijación de carbono por parte de los microorganismos presentes en el suelo. Ambas prácticas descritas contribuyen a aumentar la producción de materia seca por hectáreas”.
También informó que “para esta primavera se reemplazará en 80 hectáreas la utilización de urea por Twin N, un bioestimulante del crecimiento, con lo cual se disminuirá en forma significativa los costos de producción y la huella de carbono”.
Finalmente, y con el compromiso de cuidar el medio ambiente, anunció que “entre ésta y la próxima temporada se plantarán 1.000 árboles nativos, los que contribuirán en la fijación de carbono atmosférico, mejoramiento de capacidad de retención de agua del suelo y servir de sombreaderos para los animales”.
Finalizó sus palabras “agradeciendo a cada uno de ustedes, por darme la oportunidad de dar a conocer en parte la tarea que realizamos los agricultores para alimentar no sólo a los chilenos, sino que también al mundo entero con este noble producto que es la leche, manteniendo permanentemente el cuidado de nuestro planeta”.
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