El 2025 está a la vuelta de la esquina y las personas ya se preparan para recibir con entusiasmo el inicio de un nuevo año.
Con esta celebración, las tradiciones cobran protagonismo y, tal como expresó el historiador y coordinador de Extensión Cultural de la Universidad de los Andes, Raúl La Torre, son parte de ritualidad humana.
Símbolos, colores, liturgias, promesas, entre otros, corresponden a deseos que se asocian a un signo que representa lo que se anhela en un tiempo determinado, señala La Torre.
Los propósitos que acompañan estas cábalas son diversos: amor, dinero, salud, entre otros.
"Normalmente, las cábalas no buscan desear mal a nadie. Más bien, algunas tienen como propósito protegernos de posibles daños o malas intenciones de otros", aclara el historiador.
Una de las tradiciones más comunes es la presencia de frutas y legumbres en la mesa de medianoche. Las civilizaciones surgieron del cultivo de los campos y la agricultura, por tanto, el producto de la tierra es símbolo de abundancia y éxito
“En las celebraciones de Año Nuevo, lo frutal está muy presente, ya que simboliza la abundancia del trabajo. Durante estas fechas se agradece lo obtenido y, al mismo tiempo, se realizan rituales para asegurar la continuidad de esa prosperidad”, dice.
"Por ejemplo, observar campos verdes era un augurio de buenas cosechas, lo que significaba más trabajo y una buena temporada", explica Raúl La Torre.
Entre estas tradiciones destaca el ritual de comer 12 uvas después de la medianoche. "Aunque en Europa las uvas representan opulencia, debido a su relación con el vino y a su carácter exclusivo, en Chile este ritual tiene un matiz distinto", detalla La Torre.
En nuestro país, se cree que cada uva simboliza un mes del año, y comerlas asegura prosperidad y suerte para cada uno de esos meses.
En algunas partes de Chile se reemplazó la uva por la cucharada de lentejas, ya que guarda el mismo sentido. Aunque tiene influencias europeas, en Chile se ha convertido en un símbolo de deseos de abundancia y prosperidad laboral.
Otra práctica muy popular es vestir ropa de colores específicos, siendo el amarillo y el blanco los favoritos. "Estos tonos claros representan lo radiante y están vinculados con la esperanza y la luminosidad. Además, tienen una doble función: atraer aquello que se desea para el nuevo año y alejar lo negativo que ocurrió en el que termina", concluye el historiador.
Muchos optan por usar ropa interior amarilla durante la víspera de Año Nuevo y es una de las prendas íntimas más vendidas en esta fecha. Se dice que este color simboliza la felicidad y buena suerte y es esencial para asegurar un año venidero lleno de alegrías y éxitos.
En Chile, la tradición indica que la ropa interior amarilla debe ser regalada. No obstante, otros plantean que debe ser usada al revés para asegurar un año con mayor pasión.
Otros optan por ropa interior roja para encontrar el amor y la pasión en el año que viene.
En varias regiones del sur de Chile está la tradición de cenar cordero asado el 1 de enero. La tradición está tan arraigada en la población que las autoridades realizan avisos y entregan consejos para que no sucedan incidentes en su consumo.
Si va a comer cordero que vaya acompañado de una copa de vino, por ningún caso cerveza; su vesícula se lo agradecerá.
En Aysén y Magallanes aconsejan no dejar las vísceras del animal a las mascotas para reducir el riesgo de la hidatidosis, enfermedad zoonótica que afecta a los seres humanos y que es transmitida por otros animales.
Otra práctica común entre los chilenos es dar una vuelta a la manzana con una maleta justo después de medianoche. Quienes participan en esta cábala esperan que el gesto simbolice y atraiga un año lleno de viajes y nuevas experiencias.
La costumbre mencionada también la llevan a cabo en otros países de Latinoamérica como Argentina y Perú.
Algunos creen que, además de salir con la maleta, es necesario dar tres vueltas completas para garantizar que el viaje será fructífero, visualizando sus deseos de viajes y aventuras mientras dan su paseo. Soñar no cuesta nada.
Hay otras tradiciones que han ido desapareciendo producto de la nueva conciencia medioambiental del país es la Quema del Mono, una actividad que se trajo desde España y que en la época de la colonia era muy normal.
La tradición aún se hace en algunas partes del norte del país, pero cada vez va más en retirada.
Esta es la lista de las mejores cábalas para despedir este 2024 y recibir el 2025 con optimismo y, sobre todo, con buen humor.
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