Los periplos de un guitarrista valdiviano en Nueva York

De la capital de Los Ríos a la Gran Manzana. Este músico valdiviano cuenta de sus andanzas, su trabajo y sus proyectos en entrevista exclusiva a DiarioSur.

A los cuatro años Sebastián Molina ya tenía sus primeros encuentros con la guitarra, esos mismos que décadas más tarde lo llevarían hasta Nueva York, donde reside actualmente.

Y es desde la Gran Manzana desde donde el musico valdiviano confidencia a Diario de Valdivia sus periplos en Estados Unidos y recuerda el camino que lo llevó hasta la capital del mundo.

La relación de Molina y la guitarra se remontan a cuando tenía cuatro años y en la casa de su abuela pedía que le pasaran la “tarra”. Luego, en la casa de una tía, aprovechaba de pasar sus dedos por una guitarra colgada en la pared. Esa misma fue la que luego le prestaron para sus primeras lecciones.

En la Escuela Teniente Merino conoció al primer guitarrista que lo inspiró: Ramón Cortéz. En tercero medio ingresó a la Escuela de Cultura Juan Sebastian Bach y con ese ingreso, la influencia de Alejandro Torres, que lo preparó para el Conservatorio de Música de la Universidad Austral donde conoció a Patricio Ruiz-Tagle.

“Luego viajé a Santiago para continuar mis estudios, finalizando en la Universidad Mayor en la cátedra del profesor José Antonio Escobar y paralelamente obtuve el grado de Licenciado en Educación y el título de profesor de Artes Musicales en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Posteriormente cursé estudios de perfeccionamiento musical con el Dr. Nicolás Emilfork en Santiago, preparando mis audiciones y mis estudios de Magíster en el extranjero”, recuerda.

-¿Cómo llegaste a Nueva York?

En enero de 2022 llegué a estudiar el “Master of Music” en una de las escuelas de música más importantes del mundo, Manhattan School of Music (MSM).

Para ello obtuve por mérito la Beca de Postgrado de la Fundación Guitarra Viva Ernesto Quezada, la Beca Chile Crea del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y la Beca de Postgrado de la SCD, Sociedad Chilena del Derecho de Autor.

-¿Qué tan importante es la MSM?

Manhattan School of Music es una escuela del más alto nivel y muy cosmopolita, con estudiantes de cerca de 50 países. Es una escuela muy potente en el jazz, el teatro musical y la música clásica, por lo que recibe a cerca de mil estudiantes muy prometedores de todos los continentes. Es la escuela de música más antigua de Nueva York, sin embargo, la presencia de estudiantes hispanos es baja.

En MSM estudié con el profesor David Leisner de quién aprendí mucho sobre diversos aspectos musicales y artísticos y tuve una fuerte formación musical muy completa, pues la estructura de la malla curricular está diseñada para potenciar las propuestas artísticas de los estudiantes como solistas y músicos de cámara. 

-¿Cómo ha sido tu experiencia en los Estados Unidos?

Ha sido una experiencia de vida muy importante, pues en apenas dos años han ocurrido importantes acontecimientos.

En lo musical, he tenido la oportunidad de tocar en importantes festivales como el Guitar Foundation of America en su aniversario 50 en la ciudad de Nueva York.

También fui invitado a tocar en el The Village Trip GuitarFest, en Greenwich Village, Manhattan; ahí tuve la ocasión de estrenar “Volver a los 19” una nueva obra del compositor chileno radicado en la ciudad de Valdivia, Felipe Pinto D’aguiar.

También ofrecí un recital solista en Wake Forest University en Winston-Salem Carolina del Norte, esto fue posible gracias a un convenio de dos instituciones chilenas, SIMUC y Fundación Guitarra Viva Ernesto Quezada. 

En este concierto tuve la oportunidad de estrenar la obra “Tres Microludios” del joven compositor chileno residente en Barcelona, Felipe González Bustamante, obra ganadora del llamado a concurso de nuevas obras de la SIMUC, del cual participé como miembro del comité de selección y como intérprete. 

-¿Y ha habido oportunidad de conocer algunas leyendas de la guitarra?

Como estudiante de MSM, tuve clases con verdaderas leyendas de la guitarra clásica mundial como Manuel Barrueco y Sergio Assad, y también con grandes guitarristas de nuevas generaciones como Cristiano Porqueddu, Laura Snowden, Marcelo Kayak.

En cuanto a la música de cámara toqué en diferentes formatos destacando mi trío de violín, guitarra y cello, con el cual participamos en conciertos, clases magistrales y competencias.

También junto a Belem Abaham-su pareja-, hemos ofrecido conciertos de Navidad en el año 2022 y 2023. En este contexto estrené un arreglo mío de una obra para piano titulada Aires Sureños del compositor chileno radicado en Queens NYC, Ramón Catalán.

-Entiendo que te integraste a una sociedad musical…

Me gustaría mencionar mi participación en la Sociedad de la Guitarra Brooklyn, como concertista y como miembro de la institución. 

También soy miembro de la Sociedad de la Guitarra de Nueva York. lo cual me permite estar en permanente contacto con un público especializado y amante de la guitarra.

-¿y en lo personal, algún cambio?

En lo personal, tuvimos un hijo que nació en Harlem NYC, donde estamos radicados ya como familia. 

Harlem es un lugar con mucha historia musical, lo cual es muy estimulante. 

-¿Y que hay de tu trabajo en NYC?

Por ahora me encuentro trabajando como profesor de música en una escuela elemental, lo que sería en Chile una escuela básica.

Esta experiencia ha sido muy desafiante y gratificante pues he tenido que enseñar completamente en inglés a niños muy diversos en cuanto a culturas y edades, desde kinder a octavo básico. 

He sentido el cariño de estos niños y me sorprende ver que ya están acostumbrado a tener profesores extranjeros o que hablen inglés como segunda lengua, para ellos es algo completamente normal. Por cierto, el cuerpo docente para la academia en que trabajo la componen profesores extranjeros de Italia, Rusia, Brasil y Chile.

También enseño guitarra en Our Savior Catholic Church en el Bronx a comunidades migrantes mexicanas, esto ha sido una rica experiencia, pues me he sentido muy a gusto trabajando con ellos.

-¿Cuáles son los planes ahora que has terminado tus estudios?

Estoy aplicando a dos importantes escuelas de NYC para seguir estudios de doctorado, y espero seguir trabajando, enseñando y tocando durante el 2024 en NYC.

Recientemente recibí una invitación para integrarme a un colectivo de música antigua, pues acabo de obtener un Laúd Renacentista y esto es algo que resulta muy interesante para mí.

Por otra parte espero volver a Chile a visitar a mi familia y a retribuir las becas que obtuve con muchos conciertos, clases y charlas sobre mi experiencia en los Estados Unidos y en MSM, con la finalidad de compartir mis nuevos conocimientos y estimular a las nuevas generaciones de guitarristas a mirar a Estados Unidos como una opción para desarrollar sus estudios y carreras musicales.

-¿y qué hay de tu relación con Valdivia?

Siempre he estado conectado con Valdivia, pues desde el año 2009 realizo regularmente conciertos como solista y junto a mi dúo con mi esposa la Mezzosoprano Belem Abraham, hemos realizado muchos conciertos y proyectos en la ciudad y la región a través de voluntariados y fondos concursables como Fondo Conarte y el FNDR de los Ríos.

Grabé dos discos con el apoyo de estos fondos. El primero de guitarra chilena solista “Recital al Sur” y el segundo con mi dúo Encuentro de dos Mundos, titulado “El lado Violeta de una Conquista” junto a Belem Abraham.

Trato constantemente de tocar en los barrios y en las salas de concierto de la ciudad. Por otra parte, dirigí desde el 2014 al 2019 el Festival Internacional Sonamos Latinoamérica Valdivia, lo cual fue una experiencia importante desde la gestión y organización de nuevos eventos internacionales para la ciudad.